¿No es extraordinario que, según la chairiza, los mismos jueces corruptísimos que se negaron a irse contra Horcasitas en el caso de la guardería ABC, ahora en el" michoacanazo" son monumentos de rectitud?
Quizás los lectores del blog esperen diga algo sobre el ya infame michoancanazo. En realidad, creo que hay mucho polvo en el aire, y a diferencia de quienes tienen que vender periódicos no tengo que comentar las cosas –mientras estén calientes- colaborando en la pasmosa turbulencia de especulaciones que ya existen. Prefiero, en contraste, esperar a tener datos más claros y confiables sobre este respecto. Baste decir por el momento que se ve mal tanto para la procuraduría de justicia de este país, como para el poder judicial.
Por lo pronto, recalco el siguiente artículo que leí en Milenio (el cual sigo leyendo en sus partes rescatables, e incluso participando en foros de bajo perfil. De hecho, anuncio que continuaré comentando en la columna de Luis González de Alba) Ahí el controvertido analista Edgardo Buscalia, director del International Law and Economic Development Center, ha hecho una declaración de lo más interesante, y es que dice que el narcotráfico ocupa menos del 50 % de las ganancias de los grupos delincuenciales. Una cantidad importante, sin duda, pero como apunta:
"Así, incluso si el consumo de drogas en Estados Unidos y Europa se desplomara a cero de la noche a la mañana, estos grupos continuarían en pugna por la captura del Estado mexicano para asegurarse el abastecimiento de bienes y servicios ilícitos ligados a esos delitos", expuso en su videoconferencia.
La nota, explica que “durante su participación en el 12 Seminario Internacional Prevención de Lavado de dinero y Financiamiento al Terrorismo, Buscaglia indicó que el narcotráfico aporta en promedio entre 45 y el 48 por ciento de los ingresos brutos de las organizaciones criminales.
"El resto (entre 52 y el 55 por ciento) proviene de las ganancias relacionadas con los otros 21 tipos de delitos”, añadió.”
Esta información no hace sino apuntar lo que hemos estado diciendo, que la legalización de las drogas –aún si se hiciera total, cosa que no ha hecho ni una sola nación en el mundo entre otras cosas por el coste que tendría a su sistema de salud (saludos Treviño)- no serviría de nada; el negocio es lo ilegal, y siempre habrá algo ilegal qué hacer. En un país donde el sistema de justicia es tan aberrante como el nuestro, debemos poner el dedo justamente en el sistema de justicia, en lugar de crear justificaciones veladas al crimen organizado, hacernos de la vista gorda con las autoridades locales que tan malos resultados entregan, y crucificar al presidente, al ejército o a la marina, ¡por hacer su trabajo!
Los apóstoles de “cambie la estrategia”, señor presidente, no saben lo que dicen. ¡Qué novedad!
Desde el fabuloso Mongo reportó, Flash Gordon.
