Ciro Gómez Leyva en su columna de hoy de Milenio: Al leer con cuidado el discurso, creo que hemos sido severos con Marcelo Ebrard después del insípido acto del domingo para presentar un nuevo membrete, izquierda democrática, o algo así. Qué más podría hacer él en este momento. Convergencia cambia de nombre, calca el águila de Andrés Manuel López Obrador y le pone en bandeja los dineros que nosotros pagamos y los tiempos en radio y televisión. He ahí al verdadero “candidato ciudadano”: un político profesional que puede hacer con recursos públicos y desenfado lo que Marcelo y los otros profesionales en activo no. El jefe de Gobierno del Distrito Federal mandó los mensajes que pudo. Sacó de una vez de la casa a los inquilinos lopezobradoristas Batres, Padierna, Bejarano, Montiel, Mirón... Repitió que siempre ha dicho que buscará la candidatura de la izquierda para ofrecer un futuro desde la izquierda. Se regodeó en el espejo brasileño para tratar de persuadir que, como Lula, sería un líder que podría conducir, aportar nuevas ideas, respetar la ley, defender en lo que cree la izquierda, “pero siempre respetando a todos”. Táctica y estratégicamente sería un despropósito romper lanzas en este momento contra los spots y tiempos fiscales de López Obrador, a quien acaso le dedicó una de Benito Juárez: “Todos los regresos acaban en equívocos”. En su equipo juran que, de que va, va. Y que si no es el candidato, se olviden de él; se olviden de una sólida y popular figura de izquierda con buena imagen nacional y se la jueguen con López Obrador, el político que más desconfianzas despierta en el país. Qué más puede hacer Marcelo en un espacio tan breve. Ni modo. Es la sopa que le tocó en el dominó del 2012. Ganar será cuestión de inteligencia, talento y suerte.La sopa de dominó que le tocó a Marcelo
La historia en breve
Ciro Gómez Leyva
miércoles, 3 de agosto de 2011
A falta de foro...Bienvenidos!!!!
10:56
isaScully