En este momento los lectores ya deben conocer esto, pero es necesario comentarlo aquí. Sucede que serequerirán 20 millones de participantes -leyeron bien, 20 millones- para que una consulta popular sea efectiva, y no se podrá realizar en tiempo de elecciones, cuando en todas las democracias las consultas se hacen en tiempo de elecciones porque es cuando la gente va a votar.
No obstante el PRI mandó la exigencia de una reelección legislativa a consulta popular. Qué inteligentes, ¿no?
El PRI teme mucho a que los ciudadanos nos comencemos a organizar como lo estamos haciendo. Debemos proseguir, mi estimados amigos. Estamos rompiendo el rubicón de los políticos.
El pleno de la Cámara de Diputados desechó la reelección consecutiva de legisladores y la revocación de mandato durante el debate de la reforma política, además de frenar las propuestas del PAN y del PRD para reducir el porcentaje de firmas para convocar a consulta popular y presentar iniciati-
Panistas y perredistas acusaron a la mayoría tricolor de frenar la participación ciudadana en los procesos democráticos, mientras la bancada priista contrapropuso someter el tema de la reelección a consulta popular.
Con 237 votos del PRI, PVEM y Nueva Alianza, el pleno cameral sepultó cualquier posibilidad de incorporar la reelección en el proyecto de reforma política que le turnó el Senado desde abril pasado. Las fracciones del PAN y del PRD sumaron apenas 171 sufragios, sin posibilidad de introducir dicha figura.
Previamente y también con los votos de priistas y ecologistas, la Cámara de Diputados desechó las reservas presentadas por el PAN y el PT con el propósito de flexibilizar los requisitos necesarios para convocar a una consulta popular y validar sus resultados.
La Constitución Política exigirá la participación de casi 20 millones de mexicanos (25 por ciento del listado nominal) para que los resultados de las consultas públicas sean de acatamiento obligatorio para la autoridad, además de establecer que dichos ejercicios sólo se podrán realizar una vez por año y sin coincidir con alguna elección federal
El planteamiento del bloque PAN-PRD consistía en reducir a 50 mil firmas el requisito para el primer caso, y suprimir cualquier porcentaje de participación para y limitarse a validar la voluntad de la mayoría ciudadana en cada consulta.
En el caso de la iniciativa ciudadana, la mayoría PRI-PVEM-Nueva Alianza hizo prevalecer la condición de reunir 112 mil firmas como requisito para presentar proyectos.
No obstante el PRI mandó la exigencia de una reelección legislativa a consulta popular. Qué inteligentes, ¿no?
El PRI teme mucho a que los ciudadanos nos comencemos a organizar como lo estamos haciendo. Debemos proseguir, mi estimados amigos. Estamos rompiendo el rubicón de los políticos.
El pleno de la Cámara de Diputados desechó la reelección consecutiva de legisladores y la revocación de mandato durante el debate de la reforma política, además de frenar las propuestas del PAN y del PRD para reducir el porcentaje de firmas para convocar a consulta popular y presentar iniciati-
Panistas y perredistas acusaron a la mayoría tricolor de frenar la participación ciudadana en los procesos democráticos, mientras la bancada priista contrapropuso someter el tema de la reelección a consulta popular.
Con 237 votos del PRI, PVEM y Nueva Alianza, el pleno cameral sepultó cualquier posibilidad de incorporar la reelección en el proyecto de reforma política que le turnó el Senado desde abril pasado. Las fracciones del PAN y del PRD sumaron apenas 171 sufragios, sin posibilidad de introducir dicha figura.
Previamente y también con los votos de priistas y ecologistas, la Cámara de Diputados desechó las reservas presentadas por el PAN y el PT con el propósito de flexibilizar los requisitos necesarios para convocar a una consulta popular y validar sus resultados.
La Constitución Política exigirá la participación de casi 20 millones de mexicanos (25 por ciento del listado nominal) para que los resultados de las consultas públicas sean de acatamiento obligatorio para la autoridad, además de establecer que dichos ejercicios sólo se podrán realizar una vez por año y sin coincidir con alguna elección federal
El planteamiento del bloque PAN-PRD consistía en reducir a 50 mil firmas el requisito para el primer caso, y suprimir cualquier porcentaje de participación para y limitarse a validar la voluntad de la mayoría ciudadana en cada consulta.
En el caso de la iniciativa ciudadana, la mayoría PRI-PVEM-Nueva Alianza hizo prevalecer la condición de reunir 112 mil firmas como requisito para presentar proyectos.
No obstante el PRI mandó la exigencia de una reelección legislativa a consulta popular. Qué inteligentes, ¿no?
El PRI teme mucho a que los ciudadanos nos comencemos a organizar como lo estamos haciendo. Debemos proseguir, mi estimados amigos. Estamos rompiendo el rubicón de los políticos.
El pleno de la Cámara de Diputados desechó la reelección consecutiva de legisladores y la revocación de mandato durante el debate de la reforma política, además de frenar las propuestas del PAN y del PRD para reducir el porcentaje de firmas para convocar a consulta popular y presentar iniciati-
vas ciudadanas.
Panistas y perredistas acusaron a la mayoría tricolor de frenar la participación ciudadana en los procesos democráticos, mientras la bancada priista contrapropuso someter el tema de la reelección a consulta popular.
Con 237 votos del PRI, PVEM y Nueva Alianza, el pleno cameral sepultó cualquier posibilidad de incorporar la reelección en el proyecto de reforma política que le turnó el Senado desde abril pasado. Las fracciones del PAN y del PRD sumaron apenas 171 sufragios, sin posibilidad de introducir dicha figura.
Previamente y también con los votos de priistas y ecologistas, la Cámara de Diputados desechó las reservas presentadas por el PAN y el PT con el propósito de flexibilizar los requisitos necesarios para convocar a una consulta popular y validar sus resultados.
La Constitución Política exigirá la participación de casi 20 millones de mexicanos (25 por ciento del listado nominal) para que los resultados de las consultas públicas sean de acatamiento obligatorio para la autoridad, además de establecer que dichos ejercicios sólo se podrán realizar una vez por año y sin coincidir con alguna elección federal
El planteamiento del bloque PAN-PRD consistía en reducir a 50 mil firmas el requisito para el primer caso, y suprimir cualquier porcentaje de participación para y limitarse a validar la voluntad de la mayoría ciudadana en cada consulta.
En el caso de la iniciativa ciudadana, la mayoría PRI-PVEM-Nueva Alianza hizo prevalecer la condición de reunir 112 mil firmas como requisito para presentar proyectos.
