Definamos: exigimos a las autoridades enfrentar con eficacia el delito. Pero no cuando lo cometen quienes se amparan bajo la etiqueta “protesta social”, regulada por la Constitución en su Artículo 9. Tiene condicionantes: “No se considerará ilegal (…) si no se profieren injurias, ni se hiciere uso de violencias…”.
“Los muchachos” de tres normales rurales michoacanas, muy enojados porque les quieren dar cursos gratuitos de inglés y computación, las cerraron en protesta porque no piensan leer jamás un artículo sobre educación en un journal y ni falta que les hace. Luego, tomaron casetas de pago en carreteras, bajaron pasajeros de autobuses, cerraron accesos a sus pueblos quemando vehículos, autobuses con todo y equipaje, camiones de reparto, autos y patrullas.
El gobernador Fausto Vallejo envió policía a recuperar las escuelas. Lo hicieron al costo de policías quemados con soplete, narices rotas y dos en terapia intensiva. Pero no importan: no son más quechotas. Y la etiqueta “protesta social” regala impunidad.
¿Por qué tan súbita resistencia contra dos cursos que otros jóvenes pagan caros? El nuevo gobernador, Vallejo, encontró una deuda de 38 mil millones de pesos dejada por su antecesor, Leonel Godoy, 2 mil millones más que el priista Humberto Moreira en el gobierno de Coahuila.
La mejor negociación es el ataque y comenzar por gritarle represor a Vallejo. Luego se verá qué delitos fincarle por los agravios de la policía contra “los muchachos”.
Las autoridades se rindieron e hicieron optativo el inglés. Darán cursos de lenguas indígenas. ¿Saben ustedes cuántos años de estudio se requieren para dominar un idioma con nivel suficiente para dar una clase? Ni en 20 años hablarán purépecha con ese nivel. Esos niños aprenderán inglés cuando huyan a EU a ganarse la vida como sea, pero lejos.
Encapuchados tomaron la representación de Michoacán en el DF y dicen, como les ha enseñado su Apóstol, que fue pacífica porque no usaron metralletas. Pero todo allanamiento es un acto de violencia y es un delito. O no podremos quejarnos cuando la policía entre a nuestros domicilios sin orden de un juez.
GONZALO RIVAS. Los normalistas de Ayotzinapa incendian la gasolinera donde este trabajador fue quemado:http://youtu.be/w6LVb8nNr_o
