Frenón al PRI; PAN resucita
martes, 9 de julio de 2013
Frenón al PRI; PAN resucita
8:18
Flash Gordon
Adiós, Baja California. AN gobernará por casi… ¡treinta años consecutivos!
Martín Moreno 09/07/2013 00:00
Cerca del mediodía de ayer, en Tijuana, la plana mayor del PRI ya daba por perdida la gubernatura por, al menos, dos puntos de diferencia frente al PAN-PRD. Reconocían en privado la derrota de Castro Trenti… mientras la sombra de una “caída del sistema” bajacaliforniano empañaba el espíritu democrático de la votación ciudadana.
“La votación en Mexicali y en Ensenada nos pegó”, reconocieron los mandos priistas.
Sin embargo, cuando el domingo por la noche el consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de BC, César Castro Bojórquez, denunciaba errores en el PREP y adelantaba que el conteo “no sería validado”, las alarmas se encendieron entre panistas y perredistas. ¿Se reeditarían los tiempos del fraude electoral?
Seis de julio de 1988: el fraude mediante el que se impuso aCarlos Salinas sobre Cuauhtémoc Cárdenas.
Siete de julio de 2013: ¿se buscarían revivir episodios dolorosos, ahora en Baja California?
Pensarlo siquiera era un agravio, a la luz de las tendencias que el conteo del PREP registraba desde la madrugada de ayer, siempre en favor de Kiko Vega, de la alianza PAN-PRD: con 68.5% de casillas computadas: Kiko Vega 47.35 por ciento. Castro Trenti 43.42 por ciento.
Con 81% de casillas: Kiko Vega 47.55%; Castro Trenti 43.65 por ciento.
Y con 95%: Kiko Vega 47.15%; Castro Trenti 44.14 porciento. La diferencia de tres puntos de Kiko sobre Castro Trenti siempre fue una constante desde horas después de cerradas las casillas. Desde el principio, y casi concluido el conteo, el candidato del PAN-PRD estuvo arriba del priista.
¿Qué pasó en realidad con el PREP bajacaliforniano?
“Hubo un error aritmético en las sumatorias de los porcentajes… sí existía un error, pero no llegó a 1%, así que hubo que corregir algunos algoritmos del sistema”, explicóCarlos Treviño Martínez, ingeniero de la empresa PROISI, encargada del PREP. Es decir: la falla en algoritmos no influye en el resultado final en BC.
Se confirma, así, la versión que ayer, al mediodía, manejaban los capitanes del PRI: perdimos por dos puntos. Pero preocupa que el Congreso local —controlado por el PRI— sea el que haya contratado a PROISI, y que a través de la mayoría de los consejeros del IEPC —que responde al PRI— se haya desconocido al PREP. La vieja tentación de la imposición.
Adiós Baja California. El PAN gobernará por casi…¡treinta años consecutivos! De 1988 a 2019.
Lo lamentable: el triunfalismo anticipado —esa maldita costumbre de los partidos— de declarar ganadores antes de tiempo, confundiendo a los electores, trampeando —al anunciar victorias sin cifras sólidas— y engañando al ciudadano. En el caso del PRI, los mariachis callaron en BC… cuando habían llegado, ruidosos y fiesteros, a “celebrar el triunfo” de Castro Trenti. Un triunfo que jamás existió.
Y lo peor del domingo: la regresión democrática con cifras de vergüenza: antes de la elección, alrededor de…¡doce candidatos muertos!, entre ellos, dos a alcaldías; dos líderes del PRD ejecutados: asesinados, un militante panista y un perredista; familiares y cercanos de abanderados también murieron en los ataques.
Y durante la jornada electoral, al menos dos muertos en Veracruz: el priista Ramón Delgado Valencia, asesinado en Coxquihui, y el panista Feliciano Castillo, apuñalado cuando grababa entrega de despensas por parte de priistas a electores. No debemos hablar de una elección “sin incidentes mayores” —como lo cacarea la Segob— ni mucho menos de una “jornada ejemplar”, cuando antes y después hubo un triunfador absoluto: la violencia. Y el miedo.
¿Qué más deja, en lo electoral, el proceso del domingo?
Puebla, capital vestida de azul: Antonio Gali obtiene la mitad de la votación sobre el priista Enrique Agüera. Votación alta es veneno para el PRI: acudió a las urnas 55% del electorado. Aguascalientes y la sorpresa: a pesar del escándalo del ex gobernador Reynoso Femat, el PAN ganó la capital y Calvillo, Jesús María y San Francisco de los Romos. Se llevó prácticamente todo.
Veracruz y la violencia y otra sorpresa: la anhelada Boca del Río es para Yunes junior, del PAN.
Coahuila y el cobro de facturas a los Moreira: Saltillo capital será gobernada por el panismo, además de Monclova y Ciudad Acuña.
Hidalgo y la urgencia de la alternancia: carro completo para el PRI.
Cierto: el PRI obtuvo nueve de 13 capitales en disputa.
Pero la violencia, la falta de democracia y la ausencia de civilidad política ponen a tiro de gracia el Pacto por México. “Habrá que evaluar si hay condiciones para seguir en el Pacto”, dijo Madero.
“El Pacto se acaba en julio”, advierte Zambrano.