Comencemos por decir que no estoy de acuerdo con el nuevo paquete de Hacienda porque es más de lo mismo; se carga la mano a la clase media para preservar los privilegios de los grandes monopolios –públicos y privados-, así como de los millones viviendo en la informalidad, aproximadamente la mitad de la población.
Sin embargo, no eran muchas las opciones que le quedaban a la bancada del PAN para sopesar la caída de ingresos en Cantarell. El PAN harto sabe que la medida es impopular y que les puede costar la presidencia en el 2012, y de todas formas lo hicieron. No fue una frivolidad ni una ocurrencia, sino la única salida que les quedaba si México no quería perder su grado de deuda, lo cual hubiera creado problemas financieros serios.
El ascenso al IVA va de la mano con la baja en la producción de PEMEX
Ahora bien, ¿quién se sorprende? ¿Qué no fue justo esto lo que se dijo pasaría si no se creaban cambios en la ley de PEMEX? ¿Qué el estado no tendría suficiente capital para solventar sus gastos y compromisos tal y como lo venía haciendo hasta ahora? Desde luego, los que ahora critican el ascenso el IVA al 16 % y el ISR al 30 % son los mismos que se opusieron a abrir a PEMEX a la inversión privada justamente para crear la situación que ocurre ahora. No se equivoquen, el aumento en los impuestos es uno de los resultados directos del sabotaje lopezobradorista. Lo que es malo para México –piensan- es bueno para ellos. “Nada que fortalezca al espurio”, chilló Obrador en su momento.
Pero es el peor de los mundos posibles. El único ganador es el PRI. La gente ni hace caso a los berridos pejistas, ni tolerará mansamente el ascenso del IVA al PAN. El PRI, que nada de muertito, pero que sigue siendo el mismo PRI de siempre, es el gran ganón.
Sin embargo, ¿qué alternativa quedaba al PAN? Pidió la reducción a los partidos políticos, PRI y PRD se opusieron. Pidió la disminución del Congreso. Misma oposición. Sugiere dinamizar paraestatales adormiladas y en riesgo de muerte con inversión privada, y se nos brinda la patraña nacionalista. Peor aún, se cierra una de las mayores sangrías del Estado, LyFC, ¡y protestan!
La reforma hacendaria llevada con gran éxito por parte de Irlanda comenzó, justamente, con convencer a los sindicatos de que lo mejor para todos era que renunciaran a sus privilegios. Acto seguido, Irlanda creó una reforma fiscal no recaudatoria donde se quitaban las deducciones a cambio de bajar el ISR. El resultado fue que recaudaron más. En México, si queremos salir de este círculo vicioso donde no hay presupuesto que ajuste, debemos proceder de manera análoga.
Pero esta discusión es muy aparte de la pantomima lopezobradorista que hora hará circo, maroma en teatro para endosar al pan el fruto de todos sus trabajos. Para criticar al pan por el ascenso de los impuestos, mientras ellos defienden sindicatos corruptos que cuestan lo que una agencia espacial, se oponen a la reducción del congreso y la baja de financiamiento público a partidos políticos.
