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domingo, 4 de octubre de 2009

Mi pecado Favorito parte 1


Vítor ha adoptado desde hace algún tiempo la banderita de que si los panistas no apoyan a AMLO es por el pecado favorito del diablo encarnado por Al Pacino: la soberbia. Y en verdad, sí puede ser el mayor de los pecados. AMLO estaba en la cima de las encuestas al inicio del proceso electoral del 2006, y por soberbia perdió. No sólo eso, sino que inventó un cuento del fraude que a la larga le quitaría toda credibilidad. Eso lo discutiré más adelante. ¿Qué nos dicen los hechos sobre las administraciones panistas? Dejemos que sea el Banco Mundial quien lo diga

“Las estadísticas del reporte sobre las cuestiones de pobreza extrema demuestran que, de hecho, ha habido una reducción de 24,2 por ciento a 20,3 por ciento en el número de personas que viven en pobreza extrema de México”, aseguró James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial. “La pobreza moderada también se ha reducido de 53,7 por ciento a 51,7 por ciento; éstos son movimientos importantes en un momento en el que el crecimiento económico fue significativamente desafiante”.

El estudio señala que en la última década, el patrón de cambios en la pobreza ha seguido de cerca el ciclo macroeconómico y el ritmo asociado al mercado de trabajo. Indica que la crisis de 1994-1995 constituyó un enorme revés: la pobreza extrema se incrementó de 21 por ciento de la población en 1994 a 37 por ciento en 1996. Entre 1996 y 2002 la pobreza extrema disminuyó en 17 puntos porcentuales a 20 por ciento, sólo un punto porcentual por debajo del nivel antes de la crisis de 1994.

De acuerdo con el reporte, las tendencias en el periodo 2000-2002 son alentadoras, pues se ha registrado un declive significativo de la pobreza extrema a pesar del estancamiento en los ingresos promedio. No obstante, la reducción en la pobreza moderada y extrema en áreas urbanas no fue significativa.

“La reducción de la pobreza extrema a nivel rural y nacional entre 2000 y 2002 sí es estadísticamente significativa”, aseguró Michael Walton, Asesor Regional para Reducción de Pobreza y Desarrollo Humano del Banco Mundial. “Algunos de los factores que contribuyeron a la disminución fueron el crecimiento de las remesas internacionales para los pobres extremos en las zonas rurales y el aumento de las transferencias gubernamentales dirigidas a los pobres extremos a través de Oportunidades”, dijo Walton, co-autor del estudio.

Otras razones que contribuyeron a la disminución de la pobreza fueron el crecimiento real de ingresos laborales en actividades poco calificadas; una reducción en los retornos a la educación superior desde 1997 y una reducción en las diferencias de los salarios entre áreas rurales y urbanas.”

Esa era la tendencia hasta antes de la crisis mundial. Ahora, El Universal nos dice: “De acuerdo con la medición de pobreza por ingreso más reciente que realizó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre 2006 y 2008, el porcentaje de personas en condición de pobreza alimentaria a nivel nacional aumentó de 13.8% a 18.2% y la de patrimonio se incrementó de 42.6% a 47.4%.

Los pobres de patrimonio pasaron de 44.7 millones a 50.6 millones de personas y de 14.4 millones a 19.5 millones de mexicanos.

Según cálculos oficiales, el año pasado 50.6 millones de mexicanos eran pobres de patrimonio, ya que ni con el total de sus ingresos cubrían necesidades básicas.”

¿Qué nos dice esto? Que las administraciones panistas (y la de Zedillo) tuvieron un éxito moderado revirtiendo las condiciones de pobreza creadas en el pasado reciente por los desastrosos sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Luis Echeverría y López Portillo (pero que siempre han estado presentes en México). El avance, sin embargo, era insuficiente, y ahora queda obstaculizado por la crisis mundial.

Ante este panorama. ¿Tenemos razones para pensar que el Peje es la solución de nuestros problemas? Yo he demostrado aquí consistentemente que la ciudad de México durante el gobierno de López Obrador fue líder nacional en desempleo y delincuencia, tuvo una de las tasas de crecimiento económico y de inversión privada más bajas de todo el país (al nivel de Chiapas o Oaxaca) Vitor, sin embargo, en lugar de reconocer que no tiene ni una pizca de evidencia para asegurar que con el Peje todos viviríamos mejor, sale con argumentos pueriles: “De hecho la pobreza disminuyó bastante en el DF con los programas de pensiones y becas”, dice. Esa no puede ser más que una buena broma. ¿Quieren saber cuánto ayudan estas limosnas a combatir la pobreza? Googleen Se llevarán una sorpresota.

En 1995 se ejercieron 19 969.9 millones de pesos para ese rubro, en el 2006 (con gobierno federal panista) fue más de siete mayor: 146 376.0 ¿A poco nos hicimos siete veces menos pobres? El propio Calderón nos dice que no. Desde luego no sugiero que se quiten los apoyos para “el combate a la pobreza”, ya que sí pueden ser útiles para quienes padecen pobreza extrema, pero debemos ver a tales programas por lo que son, una aspirina para el dolor de panza que cada vez sale más cara y que no está curando la enfermedad. La salida es la investigación científica y tecnológica. ¿Y cuánto invertimos en esto? En el 2006 fue de 29 mil 79.7 millones de pesos. ¿Estamos perdidos los mexicanos o no estamos? Y aquí anda el Víctor queriendo vender espejitos lopezobradoristas.

UPDATE:

Víctor borró la mayor parte de este mensaje diciendo que: "SDPnotiocias.com no admite mensajes con contenidos ilegales (sea en forma de difamación, calumnia, o promoción de actividades ilegales). Tampoco admitimos mensajes que violen la ley de derecho de autor o que inciten a la violencia." ¡Pues ahí está! ¿Puede alguien encontrar difamación, ilegalidad o incitación a la violencia en mi mensaje?