México es un país surrealista, o al menos, así lo quisieran que fuese muchos pseudo-analistas de tamborete y corneta.
El día de hoy, Ciro Gómez Leyva, nos entrega en Milenio uno de sus usuales lloriqueos contra la estrategia anti crimen del Presidente Felipe Calderon, basando su exigencia esta vez en encuestas dadas a conocer en Noviembre.
Ciro exige que el Presidente Felipe Calderón abandone por completo la estrategia nacional contra el crimen que azota nuestras comunidades. Ciro basa su exigencia en resultados recientes de casas encuestadoras que se dieron a la tarea de consultar (por teléfono) a la población Mexicana acerca de la guerra contra el crimen y donde un porcentaje un poco mas alto de los encuestados opina no estar de acuerdo con la estrategia anti crimen del gobierno de Calderón, no se nos dice si se puso también en el contexto de las encuestas la labor de gobernadores y alcaldes municipales con respecto a la lucha contra el crimen, al parecer las empresas encuestadoras aislaron al Presidente Felipe Calderón en el contexto del la lucha contra el crimen, como si el por si solo gobernara todo el país, todos los estados y ciudades del país y fuese responsable de lo que sucede en cada calle, rancho y sierra del territorio nacional.
Ciro demanda que el presidente Felipe Calderón debería gobernar con esas encuestas en mano.
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En otras palabras, de acuerdo con Ciro, y otros igualmente despistados en este país, y obedeciendo esta inteligentísima línea de pensamiento de estos iluminados, el Presidente Calderón debería ordenar que las fuerzas Federales se encerraran en sus carteles en este mes de Noviembre, simplemente porque un cincuenta y dos por ciento de los encuestados por mitosfky y otras casas encuestadoras opinan que la estrategia contra el crimen no esta funcionando, luego en Diciembre tal vez tendríamos que los cincuenta y dos por ciento que no están de acuerdo según Mitosfky, bajaron a menos de cuarenta y cinco y los que si están de acuerdo pasaron de un cuarenta y ocho a un cincuenta y uno por ciento, y entonces el Presidente Calderón debería otra vez emitir una orden ejecutiva ordenando al ejercito y fuerzas federales que se lanzaran de nuevo ferozmente a las calles a atacar al crimen organizado en Diciembre o en Enero, y un mes si y otro no si las encuestas están bien parejas, para que todos los encuestados estén contentos al final del día.
Ciro propone que la estrategia integral contra el crimen cambie en Noviembre y otra vez cambie por otra nueva estrategia en Diciembre, en un ejercicio ultra democrático de rápida respuesta a resultados de encuestas telefónicas. Tal vez el Presidente podría especializarse en dar rápidas ordenes, el ejercito podría profesionalizarse en la entrada y salida de los cuarteles, en subirse y bajarse de los jeeps y camiones de transporte militar, podrían inclusive aprender trucos para caminar hacia atrás sin dar la espalda, a la Michael Jackson.
No importa, es irrelevante para Ciro y amigos unidos del narco, si el Presidente Calderón tiene una obligación y un mandato constitucional, juramentado además, de mantener el estado de derecho en el país, de cumplir y hacer cumplir las leyes que gobiernan nuestra republica y que emanaron, no de encuestitas de Mitosfky o Chinosfky, ni de Noviembre o Diciembre, sino de nuestra Cámara de Representantes.
No importa ya nuestra democracia constitucional, de acuerdo a Ciro y compañía de iluminados, Consulta Mitofsky, Gabinete de Comunicación Estratégica, GEA/ISA y otras casas encuestadoras podrían ser elevadas a rango constitucional para que los resultados de sus encuestas telefónicas constituyan la política del estado en materia de seguridad y en otras áreas.
Me imagino, siguiendo la misma lógica de este avezado opinador de Milenio, y siguiendo el mismo método encuestativo, entonces podríamos de un jalón eliminar al Congreso de la Unión, pues ya no se requeriría para emitir leyes que eventualmente serian sobreseídas por los honorables y solidos resultados de las encuestas de Consulta Mitofsky. Y siguiendo la misma línea de pensamiento, el IFE, el TRIFE y la Suprema Corte de Justicia también podrían eliminarse de un jalón con enormes ahorros para el contribuyente. A través de encuestas podríamos elegir a nuestros gobernantes, declarar nulo un tratado de libre comercio, declarar la guerra o la paz a un país vecino basándonos en la sagrada voluntad de los mexicanos expresada en una encuesta telefónica. Podríamos inclusive declarar nulo el matrimonio un mes y otro devolverle su carácter legal. Las posibilidades en la republica surrealista de Ciro y compañía, son infinitas.
Afortunadamente para nuestro país, el Presidente Felipe Calderón no gobierna con encuestita en mano y ni las encuestas de Consulta Mitofsky ni cualquier otra casa encuestadora están por encima de su mandato constitucional.