domingo, 8 de mayo de 2011
Marcha Sicilia ayuda a narco
11:48
Flash Gordon
Convertir Morelos en Atenco
1.- La marcha organizada por el poeta Javier Sicilia para protestar por el asesinato de su hijo y seis jóvenes por parte del crimen organizado se convirtió en una marcha contra el Gobierno y en una petición para detener la ofensiva de seguridad del Gobierno federal contra los cárteles de la droga. Los beneficiarios de la marcha son precisamente los delincuentes, contra los que no ha habido exigencia social alguna concreta.
2.- En la marcha por la paz, entre los asistentes están dos personajes singulares: Julián LeBaron, hermano del líder mormón secuestrado y asesinado en Chihuahua, y Olga Reyes Salazar, de la diezmada familia chihuahuense Reyes Salazar. Sólo que Miguel Angel Reyes Salazar, hermano de Olga, está detenido en Matamoros, Tamaulipas, por pertenecer a la banda que secuestró y asesinó a LeBaron. Los asesinatos contra la familia Reyes Salazar no han sido por defender los derechos humanos sino por pertenecer a un cártel del narco, dato por cierto incluido en un cable de la embajada de los EU en México difundido por Wikileaks.
3.- La incorporación a la Marcha de Sicilia del EZLN y del EPR, dos guerrillas orientadas al derrocamiento por la vía armada del Gobierno de Felipe Calderón, tiene la clara intención de capitalizar la indignación por el asesinato del hijo del poeta y otros jóvenes y de darle a la protesta una orientación de ruptura. Por lo menos, el EZLN encontró en la tragedia de Cuernavaca la posibilidad de crear un nuevo Atenco de protesta social. El EPR es el mismo que se sumó a la APPO en el 2006 para promover sólo en la capital del Estado la insurrección popular, derrocar al Gobierno e instaurar un Gobierno de autogestión, además de realizar explosiones en instalaciones de Pemex.
4.- En la Marcha de Sicilia no existe ningún pronunciamiento concreto contra el cártel del Pacífico Sur que creó Edgar «La Barbie» Valdez, miembro del cártel de los hermanos Beltrán Leyva que operó en la zona de Morelos. «La Barbie» fue arrestado el año pasado en el Estado de México. La ciudadanía que se indignó por el asesinato del poeta Sicilia en ningún momento denunció alguna narcotiendita, algún lugar frecuentado por marcos o alguna casa de seguridad en Morelos. Como en otras partes del país, el crimen organizado se instaló en Morelos también por la apatía cómplice de la sociedad. A pesar de los datos duros de que el cártel del Pacífico Sur fue el responsable del asesinato de su hijo, en ningún momento, ni siquiera por equivocación, el poeta Javier Sicilia ha condenado a esa banda criminal. Eso sí, sus referencias insisten en acusar a «la guerra de Calderón» del clima de violencia contra la sociedad.
5.- En una protesta mediática, Sicilia ha querido crear en Morelos un muro con los nombres de los muertos en la violencia criminal, comenzando con el de su hijo. Pero le ha dado el apelativo del «Muro de Vietnam» de la guerra contra las drogas. Se trata de una generalización amañada: el 95% de los muertos han sido delincuentes, cuyos nombres han pasado ya a la contabilidad moral de la protesta; y ahora comienzan a conocerse los nombres de los civiles asesinados por las bandas criminales. Sin embargo, tampoco ha habido una condena contra las cabezas conocidas de los cárteles de la droga.
6.- La violencia criminal ha sido de los delincuentes. La intención de Sicilia, el EZLN, el EPR, el SME y otros movimientos disidentes del Gobierno federal es la de parar la ofensiva de seguridad contra los cárteles, lo que daría espacio, tiempo y tranquilidad a las bandas para recuperarse del daño provocado. De acuerdo con cifras oficiales, ha habido hasta abril 32 mil delincuentes detenidos y 30 mil delincuentes muertos; es decir, más de 62 mil delincuentes sacados de las calles. Las bandas tienen ya escasez de personal y por eso han recurrido a la leva y al asesinato de personas que se niegan a incorporarse a las bandas criminales.
7.- En efecto, una parte de la sociedad está «hasta la madre» pero de la complacencia de otra parte de la sociedad. Sicilia inició su protesta sólo hasta que su hijo fue asesinado, a pesar de los datos y evidencias acumulados del crecimiento del crimen organizado en Morelos. Y quiere justicia para su hijo, no actos de Estado para avanzar en la derrota de las bandas del crimen organizado. Y todo indica que el hijo de Sicilia fue asesinado por un problema que surgió en un pleito de cantina.
8.- Otra parte de la sociedad se ha organizado. Alejandro Martí, cuyo hijo fue secuestrado y asesinado en el DF, ha creado un organismo social de observación crítica de las políticas de seguridad. Y la señora Isabel Miranda de Wallace, cuyo hijo también fue secuestrado y asesinado en el DF, persiguió a los criminales aun poniendo en riesgo su vida y los llevó a la cárcel y a la sentencia. El camino fácil es el de marchar pero sin hacer algo concreto y exigirle al Gobierno resultados que tienen que ver con la participación directa de la sociedad.
9.- El 100% de las declaraciones de Sicilia y simpatizantes ha sido sólo contra el Gobierno de Calderón y ni una concreta en contra de los capos del crimen organizado. Más aún, en esos grupos priva el criterio de que se debe de legalizar el consumo de drogas como una forma de terminar con la violencia. Asimismo, en el grupo de Sicilia tampoco ha habido alguna condena directa contra el consumo de droga en los EU que alimenta el tráfico ni menos aún algún reclamo al presidente Barack Obama para que cumpla con su tarea de combatir el tráfico y consumo de droga por parte de los estadunidenses.
10.- La sociedad se debe organizar para confrontar a los delincuentes, para exigirle al Congreso leyes más directas contra el crimen organizado y para crear organismos de observación, vigilancia y participación en las estructuras de seguridad. El camino más fácil es el de exigir renuncias; el más difícil sigue siendo el de promover la organización de la sociedad para construir tejidos sociales que no avalen acríticamente las tareas del gobierno pero que tampoco se conviertan en piezas que le hagan el juego a las bandas criminales.