¿Por qué los chairos están tan ardidos? Por la columna de Marín sosteniendo lo que todos sabemos: que AMLO es un delincuente electoral.
La Constitución federal establece un conjunto de principios rectores de los procesos electorales, entre los que resalta la equidad en las contiendas.
Reglamentado, ese principio impone la prohibición a partidos y ciudadanos de realizar actos de propaganda electoral fuera de los plazos legales.
Es ilegal, entonces, que quienes aspiran hacia el interior de un partido a una candidatura, hagan actos anticipados de precampaña o de campaña electoral.
Tal es el caso de Andrés Manuel López Obrador y su movimiento Morena con el que, disfrazado de “asociación civil” para una eufemística “causa ciudadana”, se burla de la ley.
El propósito es evidente: eludir el sistema legal de financiamiento, porque puede obtener dinero de donde sea, inclusive de personas (incluidas las morales mercantiles y extranjeras) impedidas para hacer aportaciones a campañas electorales en cantidades superiores a las permitidas.
Morena va, corre que vuela, pero no por la banda izquierda, sino fuera de los plazos legales y con fondos imposibles de ser fiscalizados por la autoridad.
Comento: pero como lo que quiere AMLO es que lo lleven a los juzgados para tirarse al suelo a lanzar pataletas y llamarse perseguido polítco, la mejor es exponerlo en el juzgado mediático, ese que odia (pero que usa y abusa) y contra el cual es impotente.
