La CNDH quiere ejercitar acción penal contra toda la policía que actuó en el caso de Ayotzinapa, pero en su largo reporte justifica y encubre a los normalistas asesinos de Gonzalo Rivas Cámara.
Mientras la CNDH denuncia el asesinato de los dos normalistas muertos y mientras los normalistas marchan exigiendo justicia para sus dos compañeros, exigiendo la destitución del gobernador Angel Heladio Aguirre y el encarcelamiento y acción penal contra los policías estatales y ministeriales que dispararon y causaron la muerte de los dos normalistas durante el desalojo, al mismo tiempo, los asesinos de Gonzalo Rivas caminan junto a ellos impunemente, tranquilamente protegidos por sus cómplices normalistas y por una CNDH entregada, sin principios y cuyo ombudsman solo busca el protagonismo mediático, las cámaras. Todos ellos exigen justicia para los dos normalistas caídos, pero esconden y protegen a los asesinos de Gonzalo Rivas, quien apenas es mencionado un par de veces en el reporte de la CNDH.
Ya han transcurrido varias semanas y es día que entre ese grupo de Normalistas se esconden los asesinos de Gonzalo Rivas con toda impunidad, sin que ni sus compañeros ni la CNDH les denuncie, sin que nadie les pida que informen al respecto, mientras Raúl Plascencia no para de dar ruedas de prensa y salir en radio y televisión para hablar de los dos normalistas muertos en la trifulca, pero cuando se le pregunta acerca de los normalistas asesinos de Gonzalo Rivas, de su esposa e hijas desamparadas a causa de los actos criminales de los normalistas, el funcionario de la CNDH frunce el ceño y cambia el tema.
Para la realización del reporte de la CNDH que se presento el día de ayer, el señor Raúl Plascencia no escatimo hipocresía, lambisconería y ausencia de objetividad y honestidad y de hecho fundamento todo el reporte mismo en base a las declaraciones de los “afectados”, ósea los mismos normalistas asesinos de Gonzalo Rivas a quienes jamás cuestiona en el reporte sobre quienes y porque incendiaron la bomba de gasolina que causo directamente la muerte de Gonzalo Rivas. De acuerdo a la CNDH, ni Gonzalo Rivas, ni su esposa e hijas fueron "afectados", ni tampoco las personas que resultaron heridas en el incidente a causa de la violencia de los normalistas. Para los ojos de la CNDH, lo unicos afectos son los "estudiantes" normalistas.
Les invito a leer el reporte de la CNDH, que parece haber sido escrito de puño y letra de los mismos asesinos de Gonzalo Rivas. El tendencioso reporte inicia por justificar plenamente las acciones de los asesinos de Gonzalo Rivas, quienes supuestamente se "manifestaron, ante la negativa reiterada, según lo expresaron, del titular del Poder Ejecutivo del estado de Guerrero para recibirlos en audiencia”, ósea ya para empezar la culpa de los desmanes y la violencia de los asesinos, la culpa es del gobernador de Guerrero, de acuerdo al reporte.
Es un reporte falseado y tendencioso, el ombudsman Raúl Plascencia lambisconea a los asesinos de Gonzalo Rivas Cámara sin jamás preguntar sobre los hechos a los vecinos y testigos del lugar, a las autoridades o las personas que trabajan y verdaderamente estudian en esa comunidad cansada de los vándalos normalistas.
El reporte es un verdadero ejercicio de una hipocresía institucional que protege a asesinos, donde el Sr. Raúl Plascencia jamás osa preguntar a los normalistas sobre la identidad de quienes incendiaron la gasolinera y asesinaron a Gonzalo Rivas y jamás cuestiona porque los normalistas continúan encubriéndoles, jamás pide que se les denuncie y se les entregan a las autoridades para que se haga justicia de Gonzalo Rivas y su familia ahora desamparada.
Al respecto del incendio, el reporte maliciosamente informa “Para ese momento, ya se había iniciado el fuego en una de las bombas de abastecimiento de gasolina de la mencionada estación Núm. 4033. Los manifestantes continuaron dispersándose, y en medio de la trifulca, se escucharon detonaciones de arma de fuego, las cuales, según los agraviados, no sabían de dónde provenían, pero señalaron que alcanzaron a ver que los elementos de la Policía”. Ósea, de acuerdo a la CNDH, el fuego en una de las bombas se inicio por generación espontánea, nadie lo causo y la muerte de Gonzalo Rivas fue nada mas que un mero hecho casual que no vale la pena investigar. El reporte apenas le dedica unas cuantas letras al caso de Rivas Cámara, tres escuetos párrafos, 77, 78 y 79, donde curiosamente el reporte cambia el lenguaje, donde en todo el largo reporte siempre da en mencionar a los “estudiantes”, en esta ínfimamente breve sección solo se reporta que dos “personas” incendiaron la bomba, la CNDH no investigó nada al respecto, mientras que la CNDH llevaron todo tipo de expertos y peritos para indagar los hechos que llevaron a la muerte de los dos normalistas, simplemente no les interesó absolutamente nada estudiar los hechos alrededor de la muerte de Gonzalo Rivas, que seguramente va a quedar impune mientras sus asesinos son recibidos por nuestros diputados y son legitimados y protegidos por la CNDH.
Es una pena que de nuevo la CNDH sea selectiva y tendenciosa en sus informes. La justicia debe ser para todos, no solamente para los dos normalistas muertos, y desde luego se debe castigar a los policías que les dispararon a mansalva, si así lo hicieron, pero los normalistas saben perfectamente quienes criminalmente incendiaron la bomba de suministro de gasolina y causaron la muerte de Gonzalo Rivas Cámara, quien de hecho salvó la vida a muchos normalistas y personas allí al contener el incendio.
Sr. Raúl Plascencia es usted un hipócrita encubridor de asesinos. Señores normalistas entreguen a los asesinos de Gonzalo Rivas, están entre ustedes y les conocen perfectamente. Quieren justicia para los normalistas, nosotros también queremos justicia para Gonzalo Rivas.