Por Ricardo Alemán.
Sin duda que a lo largo de su mandato, el entonces presidente Felipe Calderón, cometió graves errores, notables horrores. severas fallas y, en no pocos casos, parece que se hizo de la vista gorda en diversas pillerías de sus leales; trampas que los habrían enriquecido, igual o peor, que "las comaladas" de priístas que censuró por décadas el partido azul.
En efecto, es fácil criticar y descalificar lo hecho por Calderón, sobre todo luego de la campaña de odio que en su contra enderezó un sector social que hoy se refugia en eso que se llama "Morena". Sin embargo, y a pesar de las feroces malquerencias contra el "calderonismo", lo cierto es que el ex presidente tenía razón –y actuó correctamente–, en no pocos asuntos de primera importancia.
Y pocos lo reconocen porque hoy, "lo políticamente correcto", es patear a Calderón, escupirlo, denostarlo...
Calderón tenía razón, por ejemplo, en la reiterada negativa a promulgar la Ley de Víctimas; un bodrio legal que hoy sirve "para maldita la cosa", que nadie puede utilizar, que ofende a las víctimas y que sólo fue empleado por Peña Nieto y por el cínico dizque luchador social, Javier Sicilia, para tomarse una fotografía, para besarse y para engatusar a los ciudadanos todos.
¿Y que dijo Sicilia cuando el entonces presidente Calderón se negó a promulgar la Ley de Víctima; qué dijeron "los de siempre", los "morenos", y la fieras babeantes que ladraban día y noche contra el panista?. Molieron a palos a Calderón.
¿Y que dijeron cuando el PRI, Sicilia y todos reconocieron que la Ley de Víctimas no sirve para nada. Sí, todos callaron.
Calderón tenía razón cuando desde el inicio de su se sexenio propuso la policía única y la certificación de los niveles de confianza de los mandos policiacos. ¿Y que dijeron todos o casi todos los gobernadores del PRI y del PRD?. Simplemente no les dio la gana. Y no apoyaron la policía única.
Eso sí, molieron a palos a Calderón porque utilizó a la Policía Federal, al Ejército y a la Marina, en una guerra delirante que no fue sólo contra los criminales organizados, sino contra los gobiernos del PRI y del PRD. Y qué dijeron los gobernadores del PRI, del PRD y hasta del PAN, cuando llegó al gobierno Peña Nieto.
De inmediato empezaron a aprobar la policía única.
Calderón tenía razón cuando se opuso a que la secuestradora, Florance Cassez, recibiera el beneficio del amparo liso y llano. ¿Por qué?. Porque sabía de los poderosos intereses que pujaban por la liberación de la francesa, y del daño que le causaría a La Corte y a la sociedad mexicana esa "chicanada legaloide". ¿Y que le dijeron a Calderón?. Lo apalearon. Y en cuanto llegó al poder Peña Nieto, hizo lo necesario para doblar y someter a tres indignos ministros de La Corte.
Y causó uno de los mayores daños al Máximo Tribunal y a la sociedad toda. Y Cassez se burló de la justicia y de los mexicanos.
Calderón tenía razón –y Fox la tuvo también–, al impulsar desde el inicio de sus respectivos sexenios la apertura en Pemex y el IVA en medicinas y alimentos. ¿Y cual fue la respuesta del PRI y de las izquierdas en los gobiernos azules?.
Negarse sistemáticamente a esas reformas y, en el extremo, incluir en los documentos básicos del PRI los candados respectivos. Y claro, cuando llegó Peña al poder, entonces a los tricolores y la dizque izquierda les pareció maravilloso incluir esas reformas en el Pacto por México.
Calderón tenía razón en la rigurosa política económica de su gobierno y en el estímulo a la inversión –entre muchas otras medidas económicas que aplicó–, al grado de que hoy la estabilidad de que goza el país –y que contrasta con las crisis que se viven en Europa y en algunas naciones del sur del continente–, han convertido a México en referente para la inversión.
Calderón tuvo razón en sacar a las calles al Ejército y la Marina, en la lucha contra el crimen –lucha que sigue sin cambios, aparte de cambiar el discurso–; tuvo razón en preparar a la Policía Federal, que es el mejor cuerpo policiaco –a pesar de los casos de corrupción–, y hasta hoy no han tenido razón –desafortunadamente–, aquellos que apostaron que al cambio de gobierno, se reduciría automáticamente la cifra de muertes violentas.
¿Y por qué pocos se atreve a decir que Calderón tuvo razón en esas y otras acciones de su gobierno?. Porque decirlo es "políticamente incorrecto". Al tiempo.
EN EL CAMINO.
Y a propósito del odio, La Corte a modo clasificó las expresiones homofóbicas como lenguaje de odio. ¡Que bueno!. Falta saber quien las va a sancionar. O son buenas intenciones, como "el debido proceso"... Que el segundo en caer podría ser el gobernador Granier, de Tabasco.
Tomado de El Universal.
lunes, 1 de abril de 2013
Calderón tenía razón
21:15
isaScully