Por alguna razón, la siguiente nota ha tenido poco eco en la opinión pública: la reproducimos aquí.
domingo, 15 de agosto de 2010
Bendición para EU la violencia en el Sur de la Frontera
11:19
Flash Gordon
México.- La creciente violencia en México por la guerra entre narcotraficantes se debe a la reducción del mercado de cocaína en Estados Unidos, de acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas 2010, publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
“Los cárteles (mexicanos) se disputan un mercado en retroceso. Es una lucha violenta en medio de la sequía generada por menos adictos, un precio de la droga más alto y dosis menos puras”, señaló Antonio María Costa, director ejecutivo de la ONUDD.
En conferencia de prensa, señaló que la lucha entre organizaciones criminales mexicanas es favorable para el gobierno del país vecino. “Esta lucha es una bendición para Estados Unidos, debido a que la sequía de cocaína genera niveles bajos de adicción, altos precios y dosis menos puras”.
Los cárteles “no tomaron en cuenta la enorme reducción en el consumo de cocaína en Estados Unidos, resultado de cambios de actitud y una mayor acción policiaca (…) la situación principal que estamos viendo en México es la lucha entre cárteles para retener el control sobre el decreciente flujo de droga”, reveló.
En el documento se indica que el tráfico de larga distancia corresponde a cocaína y heroína, por lo que “el volumen de incautaciones de la primera a escala mundial se mantuvo constante en años recientes, salvo en América del Norte y en Europa”.
Se precisa también que “los cárteles incrementaron la violencia, tal como sucedió en Colombia” ante las acciones del gobierno mexicano; sin embargo, reconoce que esto último es necesario para que puedan desmantelarse.
El informe da un espaldarazo al presidente Felipe Calderón: “Se habla mucho de la violencia relacionada con las drogas en México, pero las tasas de homicidio son considerablemente más bajas (que en otras naciones) y el gobierno es mucho más fuerte en México.
“Parece que se ha interrumpido el suministro de cocaína a Estados Unidos, pero lo más importante es que se combate y arranca la corrupción generalizada que imperaba en ese país.”
Narco e ingobernabilidad
La ONU incluye un capítulo sobre un asunto que genera creciente inquietud en la comunidad internacional: la relación entre tráfico de drogas e ingobernabilidad.
La sección se centra en las repercusiones del comercio de estupefacientes en los niveles de violencia y corrupción en países de tránsito, en particular América Latina, el Caribe y África occidental.
El informe de Naciones Unidas explica que la región más afectada por esta actividad es el triángulo norte de América Central: Guatemala, Honduras y El Salvador.
“En dichos países la intensa violencia generada por el tráfico de drogas plantea un grave problema para la gobernabilidad, y si bien estas naciones han vivido problemas de esta naturaleza, las elevadas tasas de homicidios no se presentan en zonas urbanas, sino en aquellas regiones castigadas por el tráfico de drogas, incluidos puertos y zonas fronterizas”.
Honduras tiene la tasa de más rápido crecimiento de asesinatos en la región, lo que puede estar asociado con una mayor llegada de aviones cargados de cocaína desde Colombia y Venezuela.
En esta parte del informe se señala que México presenta menor violencia que El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice, pues “las tasas de homicidios en estos cuatro países son de tres a cinco veces mayores” que en el país.
La ONUDD recuerda también que en México operan siete organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas: los cárteles de Sinaloa, del Golfo, de Juárez, de Tijuana, Los Zetas, los Beltrán Leyva y La Familia michoacana.
Consumidores en el mundo
Al mismo tiempo, refiere que la urbe más violenta en México es Ciudad Juárez, “donde las tasas de homicidios se encuentran entre las más altas del región”.
Naciones Unidas precisa que en todo el mundo el número de consumidores de droga oscila entre 155 y 250 millones, aunque destacan los de mariguana, que constituyen entre 129 y 190 millones, seguidos de los de anfetaminas, cocaína y opiáceos.