Sucede que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), creado en el 2004 para medir la pobreza, ha documentado que la ha sido durante las administraciones el pan donde los niveles de pobreza han sido menores.
Según sus datos, en el 2000 había 24.1 millones de personas en condición de pobreza alimentaria;
en el 2002, 20.0 millones;
en el 2004, 17.4 millones;
en el 2006, 13.8 millones,
pero para el 2008 eran 18.2 millones.
Se puede leer en un artículo particular de El Economista: “A partir de 1996, durante el gobierno del presidente Zedillo, empiezan a bajar los niveles de los distintos tipos de pobreza. En ese año había 37.4 millones de personas en condición de pobreza alimentaria, 46.9 en pobreza de capacidades y 69 millones en pobreza de patrimonio. El gobierno del presidente Fox continuó reduciendo los niveles de pobreza que llegaron a su punto más bajo cuando se contabilizaron 13.8 millones de personas en condición de pobreza alimentaria, 20.7 en pobreza de capacidades y 42.6 millones en pobreza de patrimonio.”
Este progreso fue interrumpido merced de la aumento en el precio de los granos, y por la crisis internacional.
Sin embargo, el que haya un progreso social en lo económico es anatema para alguien que ha hecho su carrera alertando, a veces atinadamente, otras no tanto, estudiando el tema de la pobreza, en particular diciendo lo mal que las cosas están.
Ante la indudable evidencia de la mejora económica en los odiados gobiernos de derecha, la solución de Boltvinik para regresar a millones de ciudadanos a la pobreza es sencillamente “subir la vara”
En el artículo en particular dice:
"Es la cifra más alta de pobres que el gobierno haya reconocido jamás. Admitir que más de la mitad de la población es pobre es un acto tremendo, porque tiene que llevar a replantear la estrategia económica de desarrollo del país." También admite que “los trabajos se realizaron con apertura y transparencia".
Cito el artículo:
Sin concesiones en su crítica, Boltvinik afirma que el método utilizado para la medición de la pobreza "es muy malo". Los integrantes de comité reconocen que "no es posible obtener en la actualidad una medida satisfactoria de la pobreza en México, debido a las limitaciones de los estudios disponibles sobre el tema y a la falta de la información estadística pertinente".
-¿Por qué es muy malo? -se le pregunta.
-Lo más grave es que sólo toma en cuenta los ingresos monetarios necesarios para la alimentación, como ya lo habían hecho en 1993 el INEGI y la CEPAL en su estudio Magnitud y evolución de la pobreza en México 1984-1992.
"No consideraron otras dimensiones del bienestar de los hogares, como el acceso a la salud, vivienda, electricidad, agua, etcétera. Entonces, se identifica a la pobreza 'sólo con referencia al valor monetario de aquellos bienes y servicios que se consideran necesarios, debido a la gran simplicidad y claridad conceptual de este enfoque´.
"O sea, es un método muy simplón. Con un argumento de simplicidad contra complejidad dejaron fuera el acceso a salud, educación, vivienda con todas sus características y todos los indicadores que por tradición analítica en este país siempre hemos analizado y asociado con la pobreza."
Fin de cita.
A mi me parece muy bien que Boltvinik busque otras formas de medición de pobreza. Lo que no me parece es que mediante estas nuevas fórmulas, desestime un progreso material indudable. De hecho, su búsqueda de medidas cada vez más subjetivas pareciera indicar su desesperación de no poder justificar un ascenso de la pobreza tan grande como él quisiera. Boltvinik, en ese aspecto, no deja de portarse como el miembro del PRD que es, y ese partido sencillamente no puede aceptar que se esté combatiendo la pobreza en un gobierno de “de derecha”.
Cierto forista llamado Tapia me pide mi tesis de doctorado cuestinar los daos de Boltvinik, Tapia no entiende que no se necesita ser doctor para encontrar otras formas de medir la pobreza aún más exigentes que las de Boltvinik. Yo, por ejemplo, puedo usar google para conocer el umbrar de pobreza digamos en Alemania, y veré que el ingreso de alguien en Alemania para llamarse pobre es muy superior al de México. Si adopto ese sistema fuera de contexto, ¡listo! El ochenta por ciento de la población estaría en la pobreza.
Igual se puede hacer con los estándares de California o cualquier otra economía robusta. Esto es puro sentido común, pero también el sentido común llama a observar que el costo de vida de en México no es el mismo que en Alemania o en California. Son cosas distintas.