Los seres humanos tenemos la tendencia de proyectar nuestro presente hacia el futuro indefinidamente, si estamos enfermos podemos llegar a creer que siempre lo estaremos, no importa si el doctor nos dice lo contrario, si estamos felices y hoy tenemos suficiente podemos también llegar a dar por sentado que siempre lo estaremos y que siempre tendremos lo suficiente, así proyectaremos esa realidad en nuestro pensar, decir y actuar.
Lo mismo sucede con las sociedades, estas se mueven en el vaivén de vientos temporales de todo tipo, internos y externos y no importa si en realidad hoy en día contamos con herramientas estadísticas y datos duros que nos permiten saber que ciertos vientos de crisis que parecen desviar nuestro país de su curso son en realidad vientos pasajeros, que momentáneamente aparentan arrastrar a nuestro país hacia una dirección distinta del vector del avance y progreso que nos hemos trazado.
México atraviesa por un impasse de violencia en varios estados de la republica y por una crisis económica de coyuntura en nuestros mercados tradicionales como Estados Unidos y Canadá, empero ambos factores son de carácter temporal y deben ser tratados como tales.
Mucho se esta haciendo al respecto de la violencia en el país y hay propuestas en la mesa y acciones firmes del gobierno federal y de los estados en contra de este mal, nuestra sociedad se moviliza al respecto y toma cartas en el asunto y por otro lado, en materia económica, nuestro país impulsa nuevas industrias como la aeroespacial atrayendo numerosas inversiones en ese sector en clústeres aeroespaciales que se desarrollan en varias regiones de la republica, en otras industrias, en software y tecnologías de la información, y también los sectores de manufacturas de alto valor tradicionales como el automotriz crecen solidamente en nuestro país como se ha venido reportando cada trimestre. México ha firmado sendos tratados de libre comercio con muchas naciones del mundo que eventualmente diversificaran nuestros vértices de comercio y reducirán nuestra dependencia del mercado norteamericano y canadiense.
Hoy Héctor Aguilar apunta a este sentimiento de desilusión y derrota que parece haberse asentado estos años de crisis en México.
En el contexto de la XI edición del Foro Iberoamérica celebrado en Santo Domingo, uno de tantos foros internacionales que son tan irrelevantes como innecesarios, Hector apunta el hecho de aunque México esta inclusive mejor que Brasil en muchos aspectos económicos, México no fue el tema del foro, mas bien el patito feo, por el narcotrafico y la violencia, que en Brasil esta igual o peor, mientras Brasil y Chile se llevaron los honores públicamente. Héctor concluye correctamente que esto es mas cuestión de imagen que de números y realidades.
Finalmente, como bien apunta Héctor, a pesar de esta imagen publica, de esta percepción de Mexico en el exterior, los datos duros indican que México esta mucho mejor que Brasil y muchos otros países en Latinoamérica en materia económica y en lo social. Los niveles de criminalidad de Brasil han sido de los mas altos de Latinoamérica por décadas, y todavía lo son, mucho mas que México. La economía de México es por mucho la mas eficiente de Latinoamérica, producimos mas, nuestro per capita es superior y solo comparable al de naciones con niveles tradicionalmente mas altos en Latinoamérica como Argentina o Uruguay, aunque nuestro perfil demográfico sea mas parecido al de Brasil por el tamaño de nuestra población.
Este es el articulo de Hector el cual me permito reproducir aquí en tu totalidad, no tiene desperdicio:
Un mundo al revés
Día con día
Héctor Aguilar Camín
• 2010-11-19•Al Frente
"La semana pasada se celebró en Santo Domingo la XI edición del Foro Iberoamérica, que preside desde hace once años Carlos Fuentes, ahora en mancuerna con el ex presidente de Chile Ricardo Lagos. Es un foro que reúne a empresarios, intelectuales, políticos y expertos de América Latina, España y Portugal.
El foro ha sido particularmente rico en reflexiones y realidades: hechos, cifras, tendencias, miradas al futuro y al pasado.
Una parte de las sesiones fue dedicada a la situación de Europa, otra a las inminencias de la América Latina y una más, impresionante, a la descripción del drama de Haití que expositores sucesivos resumieron en dos frases. “Haití no existe” y “Haití no ha dejado de existir”.
Por momentos las reflexiones del foro parecían contar la historia de un mundo al revés. El presente y el futuro de Europa presenta condiciones de irresolución y riesgo en asuntos fundamentales, que antes parecían privativos de los países latinoamericanos.
La visión de América Latina parecía en cambio prometedora y hasta festiva: una salida rápida de la gran crisis de 2008-2009 y un horizonte de crecimiento con estabilidad a partir del gran motor de la demanda china que compra todo lo que nuestros países han sabido siempre vender: materias primas.
En un mundo de materias primas encarecidas por la demanda china y tecnologías de punta que la continua innovación tiende a hacer más baratas, las cosas parecen acomodarse a nuestro favor.
Lo que antes vendíamos barato lo vendemos ahora caro y lo que comprábamos caro está cada día más barato. América Latina, con Brasil y Chile a la cabeza, parecen encaminarse a una década de desarrollo venturoso, una década de crecimiento y estabilidad que podría duplicar su ingreso per cápita para 2020, en un horizonte de reducción de la pobreza y ampliación sostenida de sus clases medias.
El foro dejó en el aire un horizonte de optimismo para el futuro latinoamericano y un consenso celebratorio de Brasil.
México apenas apareció en ese cuadro salvo para señalar que tiene problemas de narcotráfico, violencia.
Lo notable es que, a la hora de las cifras, México no sólo no está peor que Brasil, sino que en muchas cosas está mejor.
Cría fama y échate a parir."