Los golpes en la imagen son maquillaje, y en la vida real también
Ahora resulta que el gobierno debe hasta defender de sus patrones a los periodistas rijosos. Tal es el mensaje del nuevo gran escándalo de un montón de acomedidos defendiendo a la tendenciosa comunicadora Carmen Aristegui -quien al parecer prefiere confiar su defensa a twitteros, foristas, y uno que otro editorialista, que a sí misma. Algunos lo hacen por inocencia, ignorando que están siendo manipulados por intereses que no son ciudadanos.
El contexto:
"“Por lo delicado del tema”, dijo Carmen Aristegui en los micrófonos de MVS, “y porque el asunto es recurrente en las redes sociales, Presidencia de la República debería dar una “respuesta clara, nítida, formal, al respecto”. ¿Tiene o no problemas de alcoholismo el Presidente de la República? (…) no hay nada de ofensivo, me parece, cuando alguien, si ese fuera el caso, atraviesa por un problema de esta naturaleza”.
Y aquí lo tenemos, damas y caballeros, la razón por la cual ciertos medios insisten tanto en las mentiras más infames y en el desafío más infantil a la autoridad: ni más ni menos que el deseo de ser reprimidos. Absurdo.
Medios como el chamucho, el sdp, la Jornada, Proceso, y alguno otro, abusan de la libertad de expresión impunemente todos los días. Pueden llamar lo que se les ocurra de quien sea sin hacerse responsables de lo que publican.
Comencemos diciendo que el cuento de que Calderón tiene problemas de alcoholismo fue inventado por un fascista llamado Federico Arreola. Así lo ha confesado él.
http://flashvsobrador.blogspot.com/2011/02/la-otra-gran-mentira-de-arreola.html El problema, claro, es que la familia Vargas, dueños de MVS, no vive de estar golpeando gente, como la mayoría de los medios descritos arriba. A ellos y a sus anunciantes les afecta directamente que sus periodistas actúen no como comunicadores, sino como voceros de movimientos golpistas como el de Obrador.
Por eso y sus comedias absurdas, siempre hemos dicho que no les hagan el favor de tomarlos en serio. Como el noviecito celoso, todo lo que buscan es el escándalo, el arguende, el victimismo.
Es cierto que Arreola, Helguera, y el Astillero han envilecido el alma de incontables jóvenes con su veneno y sus mentiras, pero es parte de del precio de la democracia, y al respecto el único remedio es información que se contraponga a su propaganda.
Pero he aquí otros Temas que también trascienden en las redes sociales y que Carmen nunca pidió respuesta:
¿Es verdad que AMLO mató a su hermano?
¿Es verdad que AMLO y Nico son amantes?
¿Es verdad que se lava dinero del narco en la cuenta Honestidad valiente?
Insisto, aunque Aristegui no dirá ni pio en su programa en la CNN, los tontos útiles a su servicio se encargarán de hacerle el caldo gordo, aunque no les toque la lana que ella se embolsa.
¿Qué harían el narco, los políticos manipuladores y los sicarios de los medios sin estos, sus tontos útiles?
Me dice Rugerio, lector de este blog, que publique la Carta de Castillo Peraza donde se hace mención de su supuesto problema con el alcohol. Presento el párrafo aquí:
"Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido salió de la oficina ‘muy bien servido’.
Ahora bien, dejando de lado el hecho que Castillo Peraza estaba molesto con Calderón, ¿de verdad esa declaración da para lo que se ha querido decir? ¿De verdad, si buscamos lo suficiente, no encontraremos acusaciones similares o más graves de cualquier funcionario público? ¿A quién no lo han visto "bien servido"? Ni si quiera se insiste en el tema. Se menciona de pasada. El hincapié se hace en otros tantos temas.
Considerando esto, y tomando las declaraciones de quien vienen -el movimiento obradorista- para mí se trata de la aplicación del principio número11 creado por el propagandista Nazi Joseph Goebbels. ¿Qué decía?:
"Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave."
Así, una declaración de paso de Peraza, se ha deformado hasta el extremo para convencer -sobre a todo a quienes nunca han leído esta sentencia y tan sólo la repiten- en una muestra del "grave alcoholismo de Calderón".
Se trata de una mentira perversa, porque sus fines no son el del bien común, sino los del resentimiento, creada por los resentidos que perdieron en el 2006, y que no encuentran más alivio que sabotear, golpear y estorbar.
La pruebas en contra de un fraude en la elección del 2006 son abrumadoras. Presento aquí algunas de las más notables:
1)La alianza del peje no dijo nada sobre irregularidades graves el día de la elección ni los días siguientes. Las quejas comenzaron hasta que sabían que habían perdido.
2) Cuando se abrieron las casillas donde había ganado Calderón –y que fueron impugnadas por la alianza- a) no sólo no ganaron votos, sino que los perdieron; b) los errores en las boletas se distribuyeron por igual en todos los candidatos, dejando fuera cualquier sesgo sugiriendo un fraude.
3) Un fraude como el que se anuncia hubiera requerido un ejército de funcionarios y representantes de casilla convertidos en delincuentes electorales. Al día de hoy no se de nadie, pero absolutamente nadie que haya sido si quiera consignado por delitos electorales en esa elección.
4) La Alianza nunca pidió legalmente el recuento de todos los votos, de modo que la autoridad no puede proceder a favor de una petición que no existe
5) Por lo tanto Calderón no tiene ninguna injerencia en decir si quiere o no contar los votos. No depende de él. Lo que Calderón si retó al Peje fue a comparar las actas, y López Obrador se negó.
Ante esta abrumadora evidencia, creer en el Fraude no requiere sino de una fe irracional divorciada por completo de los hechos objetivos
AMLO Perdió
El día 3 de julio el Peje anunció en el noticiario matutino de Carlos Loret de Mola, que tres casas encuestadoras, según él, le daban la victoria en sus conteos rápidos. Se trataba del Instituto de Mercadotecnia y Opinión, de Parametría, y de Covarrubias y Asociados. Pero la primera encuestadora nunca dio a conocer públicamente sus resultados. Peor aún, las otras dos que habían sido contratadas por el Peje, ¡decían que el Peje había perdido! ¡Justamente lo contrario de lo que López anunciaba en cadena nacional! El peje mintió a propósito, descarada y cínicamente. Arreola también miente, puesto que él también vio esas encuestas. Covarrubias nunca dijo que la rata más destacada de la Macuspana hubiera tenido una ventaja de 500 mil votos. Lo que si dijo Ana Cristina Covarubias es que ella, personalmente, le dio el resultado de su conteo rápido a las 12 de la noche del dos de julio, y le dijo que Calderón había ganado. En pocas palabras, las dos encuestadoras contratadas por el Peje le dijeron que había perdido, y no obstante salió a decir que había ganado por 500 mil votos y a inventar el mito más grande de la historia moderna de México –ese y el chupacabras-: el fraude del dos de julio. Reto a Arreola a que contradiga una sola palabra de lo que he dicho. No lo hará, porque sabe que es verdad (y de ante mano digo que si vienen sus gatos a dar lata nomás los vamos a batear). López Obrador y Arreola son tal para cual. Ambos embaucadores y mentirosos.