Por "Soytuespejo"
Si algún mensaje deja la película es que nadie debe estar por encima de la ley; ni el Poder Judicial entero, ni abogados mediocres y, lamento decirlo, ni cineastas de éxito.
El tema de la película es tan claro, tan contundente, que nada lo desmerece: el sistema judicial es capaz de condenar, con la mano en la cintura a un inocente, con o sin pruebas contundentes. Así ha sido y seguirá siendo si lo permitimos. La aportación de la película es clara y sumamente valiosa; nada la empaña.
Sin embargo, es una verdad que incluso el más mediocre, mentiroso, rufián e iletrado (como lo han llamado los cineastas) tiene derechos. No sé si esta verdad incontrovertible se vea alterada si quien le hizo saber a esta persona que debía busca la protección de la justicia (por los daños que no sólo la transmisión sino la comercialización --palabra importante-- de la película le estaban provocando), sea un gran despacho, un despacho chico, un abogadito solitario o alguien lastimado del poder judicial, un oportunista o algún héroe que lucha contra la violación de los derechos de un ciudadano (derecho a la propia imagen): quien haya sido el que alentó o manipuló al sujeto, la verdad es la misma: este señor, tiene derechos (derecho a la propia imagen).
Tan tiene derechos que es otra vez en el poder Judicial donde se determinará si los cineastas podían transmitir su imagen sin su consentimiento. Lo único que tienen que hacer es demostrar jurídicamente que no se violó ninguna garantía del sujeto y se acabó.
Son dos temas:
1. Toño liberado: ¡bravo!
2. El testigo estúpido (_________, cada quien ponga el adjetivo que guste), instigado, manipulado (____________ cada quien ponga la palabra que desee) por unos abogadetes, oportunistas (_________ el tipo de persona que deseen) que exige le sea restituido su derecho a la intimidad, ya que su imagen se está transmitiendo y comercializando sin su consentimiento de forma protagónica en una película.
¿Es creíble pensar que esta persona les firmó a los cineastas que liberaron al que él consideraba el asesino de su primo, un documento autorizándoles el uso de su imagen para que apareciera en pantalla como el malísimo del cuento?
Si los cineastas son congruentes evitarán caer en lo mediático y atenderán en tribunales esta violación a los derechos humanos de un hombre despreciable, estúpido, oportunista, como sea, pero insisto, con derechos como cualquiera.
Los cineastas tienen la oportunidad de demostrar con hechos, que incluso alguien de esa "calidad", merece la protección de la justicia. Sería admirable que fueran congruentes y demostraran con la ley en la mano (no en los medios, no a través de lo políticamente correcto) que cumplieron con todos los requisitos legales respecto a la comercialización de la imagen del sujeto que tramitó el amparo.
No es un asunto de libertad de expresión, la película incluso será vista por muchísima gente más. Esto del testigo es un asunto de derechos individuales ("derecho a la propia imagen") que también, por cierto, nos atañe a todos. Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Todo individuo gozará de las garantías que otorga la constitución. Será un logro completo, si los cineastas, el poder judicial y el testigo resuelven esta diferencia de acuerdo a las leyes mexicanas.