Cuando compras una hamburguesa o un desayuno en McDonald’s o en cualquier otra franquicia de comida rápida en México o en cualquier parte del mundo, y luego te sirves jalapeños o un poco de salsa verde de jalapeño para acompañar tu comida, siempre te sorprenderá la suavidad, el sabor casi dulce de esos chiles jalapeños o de esa salsa en esos establecimientos, casi carentes de su natural y acida picosidad. En realidad estas consumiendo un producto de la ingeniería mexicana que hoy esta en todo el mundo.
Hace mas de una década, talentosos ingenieros mexicanos laborando en laboratorios de biotecnología de Empresas La Moderna, subsidiaria de Grupo Pulsar, un consorcio regiomontano, modificaron genéticamente algunas especies de Jalapeños para poder lograr que estos perdieran su efecto picante extremo, manteniendo su típico y agradable sabor sin molestar el paladar de personas no acostumbradas a lo picante y así pudiendo adaptarse al menú norteamericano y competir en gusto y preferencia con la salsa cátsup que forma parte del menú diario de los norteamericanos y genera miles de millones de dólares en ventas anuales.
Al igual que con el jalapeño, estos ingenieros y científicos de empresas de Savia y el Grupo Pulsar modificaron los pepinos para que al cortarse en una maquina rebanadora cada rebanadita pudiese ser del tamaño ideal para acompañar una hamburguesa o un hot-dog, modificaron la lechuga para que resistiera pesticidas que la liberaran de plagas, la calabaza para hacerles inmune a plagas, y sus tomates modificados genéticamente para poder durar mas tiempo en los estantes de los supermercados fueron aprobados por las agencias que regulan los alimentos y productos agropecuarios de Norteamérica y otras partes del mundo.
Pulsar Internacional de la mano de Savia y sus otras empresas incursionaron en muchos otros vegetales para hacerlos mas resistentes a plagas, para comercializarlos mas efectivamente, para mejorar su sabor y sus propiedades. De esta forma Pulsar Internacional y Seminis, su subsidiaria, llego a convertirse en el Montsanto Mexicano, Montsanto es un gigante mundial de las agro-biotecnologías que domina el mercado global de las semillas de soya, maíz, trigo y otros importantes productos agropecuarios.
Para 1997, Seminis era la empresa mas grande en el mundo en el ramo de semillas de vegetales, el 40% de los vegetales que se consumían en Estados Unidos llegaron a proceder de semillas controladas por el grupo regiomontano, la mitad de lo que comíamos en restaurantes de comida rápida en Norteamérica y muchas otras partes del mundo provenía y todavía lo hace en gran parte de semillas originadas en laboratorios de Seminis y Empresas La Moderna, laboratorios no solamente establecidos en México sino también en otras partes del mundo. Pulsar Internacional esta presente en mas de 110 países, provee mas de 25 mil empleos directamente y 110 mil indirectamente y tienen ventas totales de alrededor de 3 mil millones de dólares anuales. Pulsar era también controladora de Seguros Comercial América, la mas grande compañía de seguros de Latinoamérica, Empresas La Moderna, el mas grande manufacturador y distribuidor de cigarros del país y Vector Casa de Bolsa, una firma de inversiones, entre muchas otras subsidiarias.
No se puede nunca desasociar a Pulsar, Seminis y a Empresas La Moderna de una figura emblemática del empresariado regiomontano: Alfonso Romo Garza, descendiente de Francisco I. Madero, egresado del ITESM donde estudio Ingeniería agropecuaria y casado con una hija de Alejandro Garza Lagüera, un empresario regiomontano de abolengo de la familia Garza Sada, accionistas también de FEMSA, Cydsa y otros grandes conglomerados regiomontanos con presencia global.
Es difícil aislar información especifica acerca de Alfonso Romo, siempre asociado de alguna forma a sus semillas y la biotecnología, pero también un hombre enfrascado en actividades sociales y políticas. Alfonso Romo ascendió a las alturas del empresariado regiomontano en una mezcla de oportunismo, suerte y audacia, el inyecto visión a su grupo y lidero muchos logros de mucha gente esforzada y trabajadora, muchas veces también con un cierto protagonismo pero a la vez con gran visión empresarial, Alfonso Romo se miraba a si mismo como uno gran visionario industrial regiomontano, aunque es originario de Ciudad de México, creció y se formo en Monterrey. Alfonso Romo llego a ser presidente ejecutivo del grupo Pulsar y de Savia con apoyo de su suegro Alejandro Garza Lagüera adquiriendo Cigarrera La Moderna y otros activos importantes. No bien llego a esa posición, comenzó a canalizar enormes recursos del grupo y de los accionistas en la adquisición de empresas en todo el mundo, empresas norteamericanas pasaron a formar parte de la cartera de Pulsar y Savia, lo mismo que alemanas y japonesas. Con una visión focalizada de negocios, Alfonso Romo se olvido del tradicional modelo de negocios diversificado de la familia Garza Sada enfocándose en un solo ramo industrial, el de la biotecnología y exponiendo seriamente la enorme inversión que se había hecho en tan corto tiempo. Seria un error de grandes proporciones en la carrera empresarial y fortuna personal de Alfonso Romo que a la postre resultaría en su quiebra financiera, despidos masivos y perdidas multimillonarias para sus socios y familiares.
Alfonso tenia una visión especial acerca de la importancia de los vegetales genéticamente alterados, solía afirmar que en una década, el 80% de las frutas y los vegetales vendidos en Estados Unidos serian genéticamente modificados de alguna forma u otra afectando a todo tipo de empresas, desde empacadoras de vegetales congelados hasta productoras y comercializadoras de jugos, entre otras industrias, Alfonso decía “Cambiaremos los hábitos del consumidor completamente”, mientras fumaba sus tradicionales habaneros.
Al mismo tiempo Alfonso Romo promovía eventos e iniciativas tales como competencias ecuestres, hacia declaraciones publicas y mostraba algo de protagonismo político y social. Fundo una escuela de negocios y participaba en un numero de importantes de iniciativas ciudadanas. La semilla del activismo político siempre estuvo viva en el.
Fotografías al lado de magnates como Bill Gates, la promoción de torneos de golf y ecuestres y salir en las noticias dando entrevistas y exponiéndose como un gran líder empresarial regiomontano siempre molestaba a una clase empresarial regiomontana acostumbrada al trabajo duro, a la discreción y al austeridad como formas de vida. Pero Alfonso Romo estaba en su mejor momento, había construido una fortuna personal, formaba parte de una familia acaudalada y de abolengo, había sobresalido entre una gran clase empresarial competitiva y se le miraba compitiendo con gente como Lorenzo Zambrano y Eugenio Garza por el liderazgo del grupo Monterrey, uno de los grupos de industriales mas poderosos del país.
Pero no todo es para siempre y ese momento de perfección de Alfonso Romo duraría por poco tiempo, el auge comercial de los vegetales alterados genéticamente llegaba a su fin y pronto llegaría una fuerte contra-corriente en el mundo de consumidores y activistas preocupados por el ambiente y que no deseaban pagar ya mas por estos nuevos vegetales alterados por las empresas que comandaba Romo, los llamados productos “orgánicos” irrumpieron en los mercados y el solo hecho de mencionar “biotecnología” llego a convertirse en nuestros días en un mal precedente para cualquier alimento o marca. La Unión Europea emitió regulaciones obligando a las empresas a marcar con etiquetas aquellos productos alterados genéticamente para que el consumidor pudiese evitarlos, muchos supermercados los eliminaron completamente de sus estantes, otros gobiernos en otras partes del mundo hicieron lo mismo. Los productos alterados genéticamente se habían convertido en indeseables bajo la presión de grupos ambientalistas y activistas que impactaron gravemente el desarrollo de los negocios de biotecnología de Pulsar y la visión de Alfonso Romo.
En el año 2000 las acciones de Savia se cotizaban en bolsa a 44.50, para Septiembre del 2005 cuando las instalaciones de Grupo Pulsar Internacional fueron embargadas por conflictos legales y financieros con sus suegros, las acciones ya se cotizaban tan solo 80 centavos, diluyendo el valor accionario y ocasionando enormes perdidas y sangría de recursos. Alfonso Romo cometió varios otros errores en su administración de Pulsar y Savia y pronto se veía ya en la necesidad de deshacerse de activos como Seguros Comercial América, Empaques Ponderosa y otros mas pero insistía en continuar financiando Seminis y sus operaciones mundiales con las semillas alteradas, hasta que la panza de la deuda acumulada le estallo en la cara. Seminis seria vendida en Enero 2005 a Montsanto para cubrir parte de las enormes deudas adquiridas por Romo.
Desde hacia mucho tiempo Alfonso Romo había comenzado a incursionar en la política activamente, en el 2000, apoyando a Fox en su campaña de “Amigos de Fox”, Alfonso Romo llego a sonar fuerte para ocupar la SECOFI al inicio de la formación del gabinete de Fox, pero al igual que con algunos otros empresarios que apoyaron a los “amigos de Fox”, algo le salió mal, seria que era demasiado protagonismo para un miembro de la familia Garza Sada, que nunca vieron a Fox con buenos ojos, seria que tanto el como otros empresarios oportunistas que apoyaron a Fox creyeron que este les pagaría directamente con favores y posiciones en su gabinete y se quedaron vestidos como novias de rancho porque eso nunca llego.
En Abril del 2005, finalmente la asamblea de accionistas de Savia sello la suerte de Alfonso y le destituyeron de su cargo en el grupo evidenciando los problemas con su familia política y principalmente su suegro Alejandro Garza Lagüera, quienes estaban ya cansados de los errores administrativos y del protagonismo y egocentrismo aparente de Alfonso Romo.
Alfonso al mismo tiempo continuaba con sus actividades políticas, fundo Opción Ciudadana en 2005 y llego a rumorearse que aspiraba a ser candidato a la presidencia, algo que el ha negado siempre, sin embargo ya desde entonces comenzó a manifestar su apoyo a López Obrador.
Hoy Alfonso Romo sobrevive entre pleitos legales con su suegro y familia política, lo que le ha ganado el desdén de muchos en la clase empresarial regiomontana, sus fintas de empresario metido a político, su protagonismo van en contra de una cultura de trabajo, de conservadora austeridad y de empeño y dedicación que sólidamente industrializo el noreste del país y creo empresas estables que han generado cientos de miles de empleos en México por décadas.
Este 5 de Octubre pasado Alfonso Romo y Fernando Turner organizaron el evento Despierta México donde invitaron a Andrés Manuel López Obrador a una platica en Cintermex dejando estupefactos a mucha gente en la comunidad, no solamente la comunidad empresarial que en su gran mayoría ignoraron el evento, sino una comunidad con un fuerte arraigo panista y una tradicional animadversión por el líder populista quien en el 2006 obtuvo menos del 15% del voto en la localidad mientras la gran mayoría deposito su voto a favor de Felipe Calderón, como siempre suele suceder, los seguidores de López Obrador abarrotaron el lugar, aunque los organizadores del evento juren y perjuren que la mayoría de los que asistieron a la platica de López Obrador eran lideres empresariales regiomontanos y han intentado venderle esa idea al resto del país, pero Alfonso Romo hace mucho que dejo de representar al empresariado regiomontano.
Alfonso Romo jura que López Obrador realizó una obra de gobierno impecable durante su gestión en el DF, Alfonso olvida u omite sendos escándalos perfecta y factiblemente documentados en videos, donde los secretarios y allegados de López Obrador tomaban dinero a puños de un empresario corrupto. Omite la falta de transparencia, los índices delictivos disparados durante la gestión en la ciudad.
Mucha gente admira a Alfonso Romo, incluido un servidor, porque tengo la convicción de que si nuestro país tuviese mas gente como el seriamos entonces otro país muy diferente. Muchos admiramos su visión de negocios, porque mas allá de sus errores comerciales o de su mala suerte en los negocios mundiales, mas allá de eso esta la visión de un hombre que quiso convertir a México en pionero en tecnologías de punta.
Pero no podemos comprarle a Alfonso Romo esta semilla de populismo que intenta vendernos hoy y que representa Andrés Manuel López Obrador, no podemos creerle que hable con convicción propia cuando lo recomienda como un hombre honesto y gobernante probado y lo apoya y subscribe su “plan económico” cuando sabemos perfectamente que no es mas que una dosis de populismo que ha llevado a muchos países a la quiebra financiera y la pobreza social, cuando el mismo candidato ha dado muestras de una demagogia exacerbante e irresponsable prometiendo crear millones de empleos en unos cuantos meses.
Es posible que Alfonso Romo añore glorias pasadas, por efimeras que estas hayan sido, es posible que este alejandose del mundo empresarial donde irrumpio con talento y audacia para despues caer estrepitosamente y ahora pretenda adentrarse de lleno a una carrera politica, es posible tambien que Alfonso Romo junto con un grupo de empresarios oportunistas apuesta a hacerse de medios y prebendas economícas para sus negocios vía el apoyo a un político populista y corrupto. Tengo cierto que mucha gente se sentiría defraudada si este fuera el caso.
Pero si puedo observar que al igual que a López Obrador en la politica, a Alfonso Romo lo mueve la frustración y el rencor de haber perdido su gran oportunidad en el mundo empresarial regiomontano, debido a sus propios errores, a sus propios deseos de ser protagonista y tambien al igual que Lopez Obrador, a su propio egocentrismo.
