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lunes, 29 de noviembre de 2010

Permanencia y Cambio

Toma una moneda y ponla en tus manos, cualquier moneda, en estos momentos yo tengo una de diez pesos en mis manos, observa sus dos lados, ese lado que llamamos “águila” y ese otro que normalmente identificamos como “Sol”.


Entrando en un mínimo ejercicio mental escoge por favor entre Águila o Sol, solo tienes una opción, ahora aviéntala al aire. La moneda gira en su eje por breves instantes frente a tus ojos mientras cae. Antes de caer tienes la sensación de perder, o de ganar, tienes la duda, piensas si acaso hiciste la elección correcta, si acaso no debiste elegir diferente, te gustaria dar un paso atras tal vez.


Eso se llama suerte, pero muchas otras veces en nuestras vidas la toma de decisiones involucra precisamente el mismo proceso de tener que elegir entre dos opciones. ?No es terrible eso?


Todavía sintiendo en tus manos la fuerza cinética almacenada en la moneda da un paso hacia atrás en este proceso mental y piensa de nuevo, considera porque solo es lógico pensar en términos de “Águila o Sol” y no en mas opciones, considera si por ejemplo, tienes que tomar una decisión difícil, podrías enfrentarte a tener que elegir entre una u otra, pero no entre ambas a la vez.


Ahora considera algo que sin violar esta regla fundamental, pudiera ser ilógico, una ilegalidad en el juego: que alguien nos dijera algo absurdo como “fíjate que quiero quedarme con el lado Sol de la moneda, pero sin el lado Águila”. No se puede, la moneda siempre tendrá que tener ambos lados y eso es algo que aceptamos toda la vida, es un orden moral en nuestras vidas.


La moneda es en si misma una unión de dos opciones que son inseparables, y al igual que tantas cosas en nuestra sociedad y a nivel personal, la moneda nos representa un dilema mas de los tantos con los cuales nos enfrentamos todos los días y que son igualmente indivisibles, aunque quisiéramos lo contrario.


Esta idea de la moneda y su dilema me viene a la mente por un interesante intercambio que tuve el día de ayer con Luz_Abi, una muy inteligente comentarista de Milenio y que se origino gracias a un hermoso intercambio que ella a su vez tuviera con nuestra brillante compañera IsaScully aquí:


http://impreso.milenio.com/node/8871959#comment-104383632


El tema del breve intercambio entre Luz y un servidor derivo en el principio de Permanencia y Cambio, por una pregunta que Luz hacia originalmente sobre “innovar en lugar de mejorar el presente y futuro”.

http://disq.us/t97nd


Reproduzco el intercambio:

JoseAngeldeMonterrey:

“Luz,

Me he quedado con este intercambio que has tenido con varios comentaristas. Es probablemente la conversación mas rescatable de los cientos de comentarios vertidos aquí ayer y que lamentablemente reflejan la frivolidad y superficialidad que gobiernan estos foros.

Me he quedado con este pensamiento tuyo "el ser humano es su propio enemigo al permitir que los miedos le ganen la carrera".

México es país en plena ebullición después de un largo y triste sueño de machismo, misoginia y dogmatismo religioso, político y social. Nuestro país despierta a nuevos tiempos donde la enorme mayoría de nosotros aspiramos a una sociedad donde se impere la tolerancia entre nosotros mismos, el respeto por nosotros mismos, por nuestra diversidad, nuestro multiculturalismo, el respeto por nuestras diferencias, el reconocimiento de lo mejor de nosotros mismos sin importar el credo que profesemos, el genero, nuestra orientación política o preferencia sexual o filosófica, sin importar nuestra predilección metafísica o el paradigma epistemológico de cada uno de nosotros.

Ojala pudiésemos, en otro día, en otro intercambio, coincidir e intercambiar opiniones.”

Luz_Abi:

“Mr. José Ángel de Monterrey:

Su comentario es para la reflexión, en particular el tercer párrafo es para enmarcarlo. Gracias mil por compartirlo. Usted me dejó pensado si es necesario innovar en lugar de mejorar el presente y futuro de nuestro país. ¿Qué seria más conveniente y viable?

Supongo que parte de nuestro problema es que hemos aprendido a reaccionar y no responder ante nuestro diario acontecer, no sólo a nivel individual, sino comunitario, y como nación. Me va a dar mucho gusto seguir leyendo sus comentarios y le agradezco su gentileza..”

JoseAngeldeMonterrey:

“Querida Luz, muchas gracias por tus amables palabras y por este cálido intercambio. Muchas veces me hecho las mismas preguntas que ahora te haces, casi nunca he encontrado respuestas, pero creo que la inteligencia no es un fin sino un camino y yo he intentado andar ese camino, algunas veces con éxito, muchísimas otras veces no.

¿Innovar en lugar de mejorar el presente y futuro?

Creo que tienes mucha razón cuando dices que "hemos aprendido a reaccionar y no responder ante nuestro diario acontecer".

Sin embargo Luz, cuando nos detenemos a considerar el rumbo que lleva nuestra sociedad, como personas, como seres humanos, como comunidad y cuando nos aprestamos a tomar decisiones al respecto como tu bien lo propones, creo que es muy importante recordar que hay un principio de Permanencia y Cambio en todo lo que hacemos, en todo lo que somos.

Toda sociedad vigorosa y saludable, y la nuestra no debe ser distinta, es siempre influenciada por dos fuerzas imperativas al ser humano y su entorno, la fuerza de la Permanencia y la fuerza del Cambio.

Aquellas convicciones perdurables que nos dan estabilidad y continuidad como sociedades humanas deben ser protegidas por el principio de la Permanencia, de otra forma nuestro tejido social, nuestras bases de convivencia humana, sucumbirían a la anarquía.

Por otro lado, el Cambio en una sociedad representa ese otro espíritu y talento no menos humano que continuamente nos apremia a cambiar y mejorar y reformar nuestro entorno y a nosotros mismos, sin el Cambio, las sociedades se estancan y caen en decadencia.

Afortunadamente, estoy seguro que ese no es el caso de la nuestra.”

Luz_Abi:

“Mr. José Ángel de Monterrey:

Después de leer su comentario, tome sus ideas al salir a caminar, regresé, lo leí de nuevo y tuve que darle una tercera leída debido a que he estado pensando lo del principio de la permanencia y el cambio. Usted llega del cielo (cibernético) y me da una cátedra. Supongo que hay una frontera entre la fuerza de permanencia y el cambio y a veces no me queda muy claro donde termina uno y empieza el otro, cuando lo pienso a nivel individual. Gracias mil por la reflexión que es muy valiosa para mi en estos momentos.

Que tenga una semana productiva.”

JoseAngeldeMonterrey:

Querida Luz, el sentimiento es mutuo.

Gracias”

Luz_Abi:

“Mr. José Ángel de Monterrey:

Ojala un día me comparta desde su experiencia como ha vivido esos principios de permanencia y cambio. En ocasiones la frontera entre ambos se hace casi invisible, sobre todo cuando se pasa por la experiencia de salir al extranjero, y al regresar al terruño observar que uno y esos principios cambiaron.

Un placer compartido.”

(Fin del intercambio).


Después leer este ultimo comentario de Luz, la idea de la moneda se me ocurre porque nunca antes había pensado en mi propia experiencia y en términos de las muchas ocasiones que he tenido que enfrentar una elección entre Permanencia y Cambio, o al menos no lo recuerdo así tan claridosamente como Luz nos lo propone.


Personalmente he vivido muchas veces tomando decisiones a la “sálvense quien pueda!”, es decir improvisando, accidentadamente muchas veces y nunca lo he visto de esa manera, y realmente la preguntas de Luz me hizo dudar al respecto de cómo he tomado tantas decisiones en mi vida.


No quise dejar que esto trascendiera como un mero intercambio perdido entre los centenares de frívolos comentarios que ocurren en las columnas de Milenio y quise traerlo, a nuestra casa, a un lugar mas propicio para una conversación mas a fondo, y para compartirles a los colaboradores y lectores del blog e invitarles a un momento de reflexión y termino repitiendo esa valiosa pregunta del millón de dólares que Luz nos propone:


¿como has vivido, desde tu propia experiencia, estos principios de permanencia y cambio?