A veces la política me asquea, no, la política no debería asquearnos nunca, la política, por sí misma no es asqueante. El mismo Aristóteles decía que el hombre es un animal político, aunque a veces parezca que unos lo son más que otros.
Entonces corrijo: A veces los políticos me asquean (y ellos se esfuerzan bastante para que ésto sea cada vez más seguido), no sé si a ustedes les pase lo mismo, así que mi post de hoy se lo dedico a un mexicano que ha sabido demostrar, en el extranjero y en México, que cuando algo se quiere con particular convicción, que cuando uno se esfuerza y deja de quejarse de la falta de oportunidades, cuando aprovecha las pocas o muchas que se le presentan en la vida, se puede conseguir todo.
Sí, hablemos hoy de música, solo para variar.
Este 6 de Julio, tuve el gusto de asistir al homenaje-concierto en honor al Maestro Francisco Araiza, tenor orgullosamente mexicano, mexicano triunfador en los escenarios más importantes del mundo. Paris, Viena, Nueva York han sido solo algunos de los escenarios que lo han aclamado.
Se cumplían ya 40 años desde que Francisco Araiza empezó su carrera persiguiendo un sueño, sueño que lo llevó hasta Alemania, donde empieza una carrera siempre en ascenso. Multipremiado y aclamado, Francisco Araiza es, desde mi particular punto de vista, un ejemplo a seguir, un mexicano que demuestra que sí se puede, cuando se quiere. Cabe aclarar que no nació en pañales de seda, comomuchos gustarían de suponer y como el propio maestro aclara en una entrevista concedida a El Universal en 2004.
El concierto, una maravilla, acompañado de sus alumnos, por que cabe aclarar que el Maestro Araiza no se ha conformado con triunfar, si no que también se ha dedicado a aportar al país que lo vió nacer, estableciendo, en 1988 un concurso de canto que lleva su nombre, mismo que se celebra cada año en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, así mismo, ha tomado bajo su tutela alumnos mexicanos para ayudar en su formación. Caso destacado el del tenor xalapeño Javier Camarena, nuevo valor del belcanto poseedor de una voz exquisita y seguramente otro ejemplo de mexicano triunfador en muy poco tiempo. (Se presenta éste 10 de Julio en Bellas Artes).
Escuchar al maestro Araiza cantar acompañado de Alejandro Armenta, bajo-barítono interpretar el acto I de la ópera Fausto del francés Charles Gounod, fué un placer por el cual ya valía la pena asistir, sin embargo fuimos deleitados por 10 piezas más en donde el maestro y sus alumnos nos hicieron disfrutar cada instante del concierto.
En sus agradecimientos, al recibir la medalla de oro de Bellas Artes (misma que pude tener en mis manos), el maestro Araiza dijo que, de todos los premios que ha recibido, éste es el premio que más le toca el corazón por razones morales y afectuosas “porque cuando un mexicano sale al extranjero está representando a su país, a su patria… y eso le da a México la esperanza para crear nuevos talentos a nivel mundial”.
Al menos para mí, ver a un mexicano triunfador reconociendo a su patria, me llena no solo de orgullo, si no de esperanza.
Felicidades al maestro Araiza, y un beso desde aquí a Francisco y Alejandro.
Nota: Depredador también pudo disfrutar del concierto, y al parecer le gustó tanto como a mí, cosa que me da gusto.
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