Cuando niños nos encantan las historias. Nos las cuentan cuando nos vamos a dormir, nos protegen, nos acompañan. Conforme crecemos, las historias empiezan a crecer a nuestro alrededor también y forman parte importante de nuestra vida cotidiana.
Las historias reales, muchas veces se enlazan con el imaginario colectivo, es cuando se crean las leyendas.
Hoy es un viernes especial, porque queremos invitarlos a todos a acurrucarnos en ese psique colectivo donde las historias han conformado el hablar de las culturas en los tiempos. Desde cuentos mitológicos, leyendas antiguas, orientales, irlandesas, todas, matizadas con las voces del teléfono descompuesto de unos narradores inigualables: Nuestros abuelos, tíos, tías tatarabuelos, que nos cuentan estas historias legendarias, de nuestro México, de nuestras calles y fantasmas.
Y nuestro presente vivo: la leyenda urbana, que curiosamente carece ya de raíces y se vuelve universal, historias de carreteras, de coches que manejan con las luces apagadas, leyendas que van desde la idea de clanes y sectas secretas hasta la creación de las hamburguesas de Ronald.
Les comparto dos leyendas que me gustan mucho :
Una es una Leyenda Japonesa que habla de Baku, el devorador de pesadillas. Se dice que hace mucho tiempo, en Japón, cuando alguien despertaba en medio de una pesadilla, invocaba a Baku y repetía tres veces: Baku Kurae!! (Devora Oh Baku, el sueño maligno), lo que conjuraba las pesadillas llevándose lejos todos los malos sueños.
Esta leyenda existe también en otras culturas, la más conocida, la de los Indios Sioux o Lakota, de América del Norte, Se dice que en el aire de la noche, flotan buenos y malos sueños, los buenos flotan hacia abajo por las plumas del atrapasueños, los malos quedan enredados en el tejido del centro, desaparecen por el centro y perecen a la luz del amanecer. Un atrapasueños siempre debe estar hecho de materiales naturales, nunca de plástico
Leyenda del Popocatépetl y el Iztaccihuatl
Cuenta la leyenda Tlaxcalteca, que la princesa Iztaccihuatl estaba completamente enamorada del joven guerreo Popocatepetl, quien antes de partir a pelear contar los Aztecas, pidió al cacique la mano de su hija si egresaba victorioso. Y así lo hizo, sin embargo, cuando regresó, se enteró de que Iztaccihuatl había muerto de amor al ser engañada diciéndole que Popocatépetl había muerto en combate. Desesperado, mandó construir una tumba amontonando diez cerros y depositando encima el cadáver de su amada, tomando así la montaña,la forma de una mujer dormida. Popocatépetl tomó una antorcha en su mano y, arrodillándose, veló su sueño eterno. fueron cubiertos por nieve hasta que,irremediablemente se convirtieron en volcanes.
Los invito a que en este Viernes musical nos compartan sus historias y nos enseñen la música que las acompañan.
El Fantasma de la Opera
Psicofonía
Gloria Trevi
Este post, debo aclarar, no es obra solo mía, en su momento, daré los créditos a quien lo merece.
