No puedo saber de cada uno de ustedes, así que hablaré por mí misma.
Mi familia se divide entre quienes son católicos a morir y quienes son ateos completamente (Gracias a Dios!! jeje).
Me educaron en una especie de limbo en el que tuve que decidir por mí misma en qué creer.
Decidí que creo en Dios, que creo en un Dios bueno, en un Dios que perdona, en un Dios de bondad.
Creo que, si bien es verdad que a veces la historia se equivoca (y por lo que sé en la fecha del nacimiento de Jesús existe mucha controversia en la cual no podría entrar por desconocimiento) también es cierto que para los efectos del caso, para todos es ésta la fecha en que festejamos su nacimiento.
Pero para mí la Navidad significa no solo regalos, significa
una época de amor, una época en que, creamos o no en Dios y creamos o no en el nacimiento de Jesús, se respira un ambiente de tranquilidad, una paz de espíritu que no se respira en otras épocas del año. También es verdad que la mercadotecnia (que todo lo toca) ha hecho de las suyas, pero hoy quiero quedarme con lo mejor de ésta época y desechar lo malo. Quiero quedarme con lo bueno que nos dejan éstas fiestas, ya habrá tiempo para ver lo negro, ya lo hay durante todo el año.
Recuerdo hace un año, en Milenio, el día en que todos hicieron, solo por un día, las paces olvidándose de la política y de los enconos. Ese día no tuve la suerte de estar, pero disfruté muchísimo leyéndolo, cuando puedo, aún lo hago, aún de vez en cuando lo leo y éso me permite ver que sí, que se puede, que podemos olvidarnos de todo y, por un día, solo por un día, convivir en paz. Solo por un día, los invito a intentarlo.
Y bueno, estamos en época de posadas, y creo que ninguna posada en el mundo es más rica culturalmente hablando que la típica posada mexicana, las piñatas, el color, el sabor, el ambiente, la posada con velitas de colores en las que nadie se sabe la letanía salvo quien tiene un librito en la mano.
Los invito a celebrar una posada virtual, una posada de colores y aromas, de música y buenos deseos.
Y empiezo yo platicándoles la historia de las piñatas, algo que a todos nos ha tocado vivir en alguna época de nuestra vida y que seguramente hemos disfrutado.
Las piñatas tienen un origen incierto, mientras hay quienes dicen que datan de los aztecas, hay quien asegura que fueron los españoles quienes la trajeron, la piñata llegó a usarse en muchas celebraciones, ya fuera rellena de frutas o de verdaderos tesoros, la actual piñata puede ser de barro o de cartón siempre adornada de papel multicolor, con diferentes formas y tamaños, pero la que hoy nos ocupa, la piñata típica de las posadas, tiene su origen en los frailes franciscanos y está llena de significados: Es colorida y atractiva, lo que significa que el pecado y las tentaciones siempre serán atractivas, el palo con que se le pega a la piñata significa la fuerza que Dios nos da para luchar contra el pecado, el vendarle los ojos a la persona que la golpea significa que uno va ciego por el mundo para vencer el pecado, las frutas y dulces que caen cuando se rompe la piñata simbolizan las bendiciones que Dios nos da al vencer el pecado. La típica piñata de estrella tiene 7 picos, los cuales simbolizan los 7 pecados capitales.
Y bueno, no hay posada sin villancicos y canciones navideñas.......
Como tampoco hay posadas sin ponche.... Lovrega!!!! (jeje, a Lovrega le tocó el ponche)
Y tampoco las hay sin buenos deseos y yo les deseo a todos ustedes una Navidad hermosa, llena de amor y bendiciones... que cada quien la pase como desee pasarla pero que para cada uno sea inolvidable.
Gracias por acompañarme durante todo éste año...gracias a todos!!!
Y siéntanse libres de expresar sus deseos, subir las canciones que quieran desde villancicos hasta música para bailar o simplemente saludar.
