Nunca sabremos que sucedió verdaderamente dentro de los entretelones de la lucha de poder interno en el PRD. Habrán sido las encuestas, habrá sido la presión, las amenazas y el chantaje de López Obrador y sus huestes, o la mera negociación de posiciones, pero a mi siempre me quedo claro que Ebrard nunca tuvo las suficientes tablas para buscar ser candidato a presidente de este país, ni por el PRD ni por ningún otro partido. Para tener las tablas para llegar a ser presidente de un país, un político debe saber sostenerse por si mismo y Ebrard siempre trabajo a la sombra y manto aprobatorio de otros politicos, Salinas de Gortari, Camacho Solís, López Obrador, el siguiente por favor.
Pero su aparentemente fácil declinación ante un dudoso esquema de selección de candidato vía encuestas parece obedecer a un calculo político en el desahuciado escenario electoral para el PRD donde viene perdiendo estados uno tras otro, Zacatecas, Baja California, Michoacán y con el Aníbal priista ya tumbando los portones del DF, se presagia el mas grande retroceso electoral de la izquierda en décadas.
Tal vez decidió que nada tenia que ganar y si mucho que perder si continuaba aspirando a una candidatura presidencial perredista claramente sin expectativas y que de continuar desasociándose de López Obrador, los lopezobradoristas, la jornada, Proceso y otros panfletos clientelares continuarían satanizándole, acusándole de traidor, de amigo de Calderón, de reaccionario, creandole una leyenda negra como ya lo venían haciendo desde hacia ya tiempo, ahora viraran sus cañones propagandísticos contra el PRI y el PAN y dejaran en paz a un Ebrard amedrentado, y colorin colorado podrá retirarse a dar clases en la UNAM, repositorio de ultimo recurso de políticos perdedores izquierdistas.
Es posible que también dentro de este calculo político Marcelo y Camacho pueden estar mirando mas allá del 2012, visualizando un PRD deshecho después de una apabullante derrota electoral en 2012, fragmentado por la ola de derrotas electorales de la izquierda en todas partes del pais, producto secundario de una pesima y obstinada candidatura presidencial, una izquierda huyendo de la lepra del asfixiante e intolerante lopezobradorismo que le ha llevado a sus mas bajos niveles de aceptación en su historia.
Finalmente lo que cuenta es que Ebrard pudo deshacerse cobardemente del falso compromiso de una candidatura cuyos zapatos siempre le quedaron grandes, y para la que nunca tuvo ni las tablas ni la personalidad politica, también pudo desdecirse de las expectativas que había venido falsamente creando ante todos aquellos, sobre todo dentro de su administracion, quienes ilusoriamente se arriesgaron a apostarle a un precandidato enclenque, a un lider debil que les vendio en primera entrada y que hoy no tendrán a donde ir pues han perdido sus derechos politicos dentro de la izquierda donde las hordas lopezobradoristas los consideran traidores y nada mas.
Lo siento mas por ellos.
