google-site-verification: google73c5015e9866507b.html

sábado, 21 de enero de 2012

Miguel Ángel Mancera y la Defenestración de la Izquierda

Les paso de noche a muchos, pero en su anuncio formal de que perseguiría la candidatura del PRD para Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera agradeció al presidente Felipe Calderón por haberle permitido sostener el cargo de Procurador de Justicia del DF. Estas son las credenciales del ahora candidato perredista al DF, moderado, no izquierdista, que reconoce la autoridad del Presidente, dispuesto a negociar con quien sea para lograr sus intereses políticos.


Mancera además ha declarado no ser perredista, tampoco se ha declarado izquierdista, aunque ha prometido“como candidato externo…pero desde ahora asumo el compromiso de representar y defender de manera decidida los postulados y principios de los partidos progresistas de la ciudad”.
En el camino quedaron Carlos Navarrete, Alejandra Barrales, Marti Batres y algunas otras candidaturas que en realidad fueron mas bien payasadas, como Gerardo Noroña.
Miguel Ángel Mancera tiene de izquierda lo que yo tengo de astrónomo, su postulación por encima de connotados perredistas y gente de izquierda tiene su origen en un intercambio de mercancías políticas entre un debilitado Lopezobradorismo y los ex salinistas Camacho Solís y Marcelo Ebrard que tienen bien agarrado eso que todavía le llaman izquierda en la capital de país y que se frotan las manos ante la próxima derrota del tabasqueño y la ineludible extinción de su movimiento porque miran la franquicia perredista como un botín aprovechable para su propio proyecto político.
Miguel Ángel Mancera es tan solo un alfil de estos dos mercenarios de la política mexicana que desde que salieran del PRI han deambulado por cuanto partido les ha dado oportunidad de traficar con intereses y jugarretas político electorales, ni a Camacho Solís ni a Ebrard les importa un rábano la izquierda y sus ideales de igualdad, de hecho ambos son mas bien de derecha en sus posicionamientos económicos y sociales, aunque hipócritamente hallan gobernado la Ciudad de México con supuesta bandera progresista, pero con mimosos acercamientos a los banqueros y grandes empresarios de la ciudad y el país.   
El nuevo candidato de izquierda al DF no representa a izquierda alguna, ni progresismo que valga y tanto los tradicionales Chuchos como el lumpen del lopezobradorismo jugaran un papel marginal en la toma de decisiones de la izquierda en la ciudad. Si Mancera gana las elecciones, el centro de poder se moverá aun mas hacia esa junta, Camacho Solís y Marcelo Ebrard cambiarán las piezas del tablero detrás de Mancera.
Los comenzales y las ratas comenzaran a abandonar los descalabrados barcos del lopezobradismo, después e inclusive antes de su derrota, Ebrard y Camacho Solís, los nuevos señores de la “izquierda” en el país contaran con amplio poder político, y muerto el perro y la rabia, pondrán su vista hacia el 2018, cuando probablemente Ebrard tomara la candidatura del PRD a la presidencia.
En todo este juego maquiavélico, López Obrador, es tan solo un muñeco manipulable, sus afanes de liderazgo popular, su rosario de incongruencias y banalidades de Morena, a la cual ni Camacho ni Ebrard jamás se unieron, su “proyecto alternativo de nación”, su republica amorosa, su constitución moral, son la burla y la risa de los camachistas. Nadie sabe para quien trabaja.