[La siguente va por Don Beto34, con quien generalmente no coincido, pero por quien a pesar de eso, le tengo un sincero aprecio fraternal, tal y como ocurría entre los economistas David Ricardo y Thomas Malthus.]
Dice lavozdelciudadano que, “Pero nosotros tenemos la culpa por hacerlos nuestros representantes”. La hipótesis suena sólida pero creo que el problema es mucho más grave y profundo. Creemos que el gobierno (sea de izquierda, de centro o derecha) es la solución a nuestros problemas como sociedad y que el truco consiste en tan solo elegir correctamente a nuestros gobernantes y legisladores, pero nada es más lejano a la realidad, porque creerlo, es dar por válido el mito de Robin Hood.
Esperamos que el gobierno sea la solución a nuestros problemas de salud, vivienda, empleo, y hasta dejamos que nuestros diputados “garanticen el derecho a la cultura” en nuestra Constitución. Y para lograrlo, de damos cada vez más recursos y poder. Pero para que el gobierno pueda hacer algo por A, tiene que quitarle a B ganando poder sobre ambos y tomando una “comisión” por el “servicio”.
¿Y qué recibimos a cambio de darle al gobierno tanto dinero y poder? Escuelas no mediocres sino pésimas según estudios comparativos internacionales de la OECD; sistemas de salud malísimos en los que escasean medicinas y donde la gente hace cola por recibir un mal servicio; corrupción, favoritismo, mala calidad y des-abasto de viviendas económicas financiadas por el INFONAVIT; monopólios públicos como en PEMEX y en el sistema educativo con un sindicato rapaz como el SNTE, y monopolios privados fruto de corruptelas entre gobernantes y empresas como TELMEX, TELEVISA, TV AZTECA, etc.
En lugar de exigir mejores gobernantes deberíamos mejor exigir y hacer lo que sea necesario para acotar a los gobiernos, quitarles tanto poder y recursos, y forzarlos a que se dediquen más bien a la seguridad pública, interior y nacional, a la provisión de un sistema legal que garantice los derechos de propiedad y libertad, y que use elementos de mercado para fines redistributivos:
Ejemplo tomado del economista Milton Friedman: En lugar de darle dinero directamente a las escuelas públicas, le puede dar vales o “vouchers” educativos directamente a los padres para que estos tengan el poder económico de elegir a dónde quieren enviar a estudiar a sus hijos; el gobierno solo se encargaría de enviar los vales educativos y a publicar los resultados de cada escuela pública y privada en exámenes estandarizados de la OECD para que los padres sepan qué escuelas hacen su trabajo y cuales no.
