google-site-verification: google73c5015e9866507b.html

¿Y LUEGO POR QUÉ LES DECIMOS CHAIROS?

"Las medallas que los atletas Mexicanos lograron son meritos de sus capacidades, de su esfuerzo particular y de sus entrenadores, colgarlas como trofeos de los políticos me parece exagerado." .

MUCHOS PRIÍSTAS QUIEREN UN PACTO CON EL CRIMEN

Muchos priistas piensan que podría funcionar un pacto con el crimen organizado para resolver el problema de la violencia, dijo el presidente Felipe Calderón al manifestar su preocupación de que prevalezca esa opinión en ese partido.

CALDERÓN Y EL FUTURO DE MÉXICO

He escuchado y leído repetidamente acerca de una posible futura derrota del panismo en las próximas elecciones presidenciales del 2012. Así dijeron en el 2006 y sin embargo el PAN volvió a ganar en las urnas, así sea apretadamente frente a un populista demagogo que prometió todo tipo de ayudas y subsidios a los electores y empuño un discurso clasista y divisorio entre la población y al final no supo perder, ahora vuelven a la carga los mismos que intentaron tomar el poder en el 2006, con las mismas intenciones, y nuestro país es de nuevo puesto a prueba.

AMLO: ELIMINAR A MARCELO

En pocos años, López Obrador cometió parricidio político con Cárdenas, mató políticamente a Rosario Robles y a todo ese grupo...

GUY FAWKES Y EL COMPLOT DE LA POLVORA

Dia de Guy Fawkes, entre otros nombres que se refieren al fracaso de la conspiración para dinamitar el parlamento Ingles en Noviembre de 1605.

ESTAS RUINAS QUE VES

Nunca sabremos que sucedió verdaderamente dentro de los entretelones de la lucha de poder interno en el PRD. Habrán sido las encuestas, habrá sido la presión, las amenazas y el chantaje de López Obrador y sus huestes,

LOS RENGLONES TORCIDOS DE AMLO

En la ley del IFE de 2007, ese bodrio que gracias a los berrinches de AMLO y sus huestes se creó para darle gusto y mediante el cual nos robaron (literalmente) lo poco de autónomo y "civil" que tenía el IFE, existe la prohibición expresa de las precampañas para aquellos partidos que ya cuentan con un candidato único (caso del PRD, PT y Convergencia).

EL PRI Y EL CAMPO DE DISTORSIÓN DE LA REALIDAD

Yo recuerdo hace muchos años cuando Canales Clariond fue candidato por el PAN a la gubernatura de Nuevo León y perdió las elecciones en medio de un inmenso e insolente fraude electoral ejecutado por uno de los personajes mas siniestros del priismo, Martínez Domínguez, recuerdo las demostraciones a las que asistimos cientos de miles de regiomontanos, recuerdo las protestas en la plaza, recuerdo a Felipe Calderón

Mostrando entradas con la etiqueta alcahuetes del narco. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alcahuetes del narco. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de mayo de 2011

Ricardo Alemán: Los criminales están de fiesta


Ricardo Alemán escribe:

Quizá las distintas bandas del crimen organizado brindaron por el éxito rotundo de la movilización convocada por el poeta Javier Sicilia.

Seguramente que la tarde o noche del pasado domingo, al concluir la Marcha por la Paz, las distintas bandas del crimen organizado brindaron por el éxito rotundo de la movilización convocada por el poeta Javier Sicilia.

En efecto, el éxito que significó para los criminales, que el grito mayoritario de los marchistas haya sido a favor de la caída, la muerte, la expulsión y hasta el juicio político contra Felipe Calderón. En pocas palabras, que para la mayoría de los 60 o 70 mil movilizados, la violencia y el crimen no es culpa de los criminales, sino de Felipe Calderón.

Y probablemente a la fiesta de los criminales se agregó un brindis con algún buen vino o licor —si no es que con una raya—, porque ninguno de los marchistas por la paz reclamó la cabeza de los jefes de cárteles como el de Sinaloa, el del Golfo, Los Zetas o el del Pacífico Sur —no se diga de los jefes de las poderosas bandas de secuestradores, polleros, etcétera—, sino que miles de esos marchantes firmaron para pedir la cabeza “del criminal Felipe Calderón”; para que sea sometido a juicio político.

Y, en una de esas, la fiesta se extendió hasta altas horas del lunes, porque los jefes de las bandas criminales tenían mucho que festejar. ¿Por qué? Porque el líder de la marcha, el poeta Javier Sicilia, pidió la caída de Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública —el policía por cuya cabeza los criminales han puesto precio—, como muestra de que el presidente Calderón les hace caso a los marchistas.

Y es posible que el tema de conversación entre los criminales —entre risotadas y mentadas de madre propias del festejo— haya sido el insólito de que ninguno de los 60 o 70 mil manifestantes exhibiera mantas, pancartas o grito contra los criminales. En cambio todos o casi todos pidieron la caída de Felipe Calderón. Pero la fiesta puede continuar. ¿Por qué?

Porque una porción social importante, que el domingo marchó al Zócalo, ya otorgó el perdón a los criminales. Todos saben que los tres órdenes de gobierno —municipal, estatal y federal— son incapaces de combatirlos y detener al crimen; todos saben que los Tres Poderes de la Unión —el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial— son incapaces de aplicar la ley, sancionarlos y acabar con la impunidad. Y, desde el domingo, todos saben que Felipe Calderón es culpable de todos los crímenes, lo que significa que los criminales son exonerados. Incluso por Javier Sicilia.

En efecto, porque uno de los rostros de la marcha que vimos el domingo fue el de esa porción social que prefiere ver las culpas por los 40 mil muertos de la guerra contra el crimen, no en los criminales, no en las bandas organizadas de matarifes y matones. No, esa porción social prefiere ver a Calderón como el matón, el matarife, el criminal.

En España, por ejemplo, cuándo los ibéricos se manifiestan contra el terrorismo, todos los dedos sociales apuntan a la banda terrorista ETA. En México, empezando por Javier Sicilia, y terminando por el más humilde de los manifestantes del domingo, soltaban alegres el estribillo: “Calderón asesino”, “Presidente criminal”, “gobierno de criminales”; consignas de odio, profundamente electoreras, que con dinero de quién sabe quién ha repetido hasta la náusea esa farsa llamada “No más sangre”, que no sino  el nuevo instrumento de desprestigio electoral —contra Calderón— del candidato presidencial AMLO.

Lo más curioso es que los sesenta o setenta mil manifestantes del domingo —y el resto de ciudadanos en general— se quejan de que el gobierno es incapaz de hacer bien su trabajo, de castigar a los criminales y de la impunidad que prevalecen por el ineficiente gobierno de Felipe Calderón. ¿Pero, qué creen?

Que los 60 o 70 mil manifestantes resultaron peor que el peor de los gobiernos de la derecha, la izquierda o del centro. ¿Por qué? Porque con su visión torcida de la realidad, con su miopía de que todos los crímenes son culpa del gobierno, de Calderón, lo único que consiguen es ratificar la impunidad de los criminales.

Es decir, que a los ojos de toda esa porción social que se movilizó en torno a Javier Sicilia, son inocentes de toda culpa los criminales, los narcos, los secuestradores, los matarifes y matones, los pozoleros, los que con sus manos han activado las armas que han matado a miles de mexicanos —incluido el hijo de Sicilia—, porque el verdadero criminal se llama Felipe Calderón. ¿Qué tal con la sociedad que solapa y regala impunidad? ¿A poco no es de locos?

miércoles, 12 de enero de 2011

Ya basta de tantas sangronadas!




Según La Jornada, “Artistas e intelectuales aplaudieron la campaña ¡Basta de sangre!, encabezada por el caricaturista Eduardo del Río (Rius) y el periodista Julio Scherer, que protesta contra la violencia en el país, misma que, en lo que va del sexenio, ha cobrado más de 30 mil víctimas.”
“Señalaron que es fundamental que la sociedad civil exprese, de manera enérgica, su rechazo a la política de Felipe Calderón que ha propiciado el clima de inseguridad y miedo que se vive en México, la cual calificaron de equivocada.”
"¡Ya basta!" de tomarse fotos con ellos....
Hoy Juanito martinez, un forista en Milenio, hizo lo que para mí fue la declaración del día: “Me hubiera gustado ver a Scherer decirle al Mayo Zambada ´Basta´ en su cara”.
Creo que señalar las deficiencias en esta campaña contra el narcotráfico por parte del gobierno no requiere de ninguna capacidad intelectual superdotada, sino de simple sentido común. Hay cosas esenciales que sencillamente se han descuidado, la primera, una comunicación efectiva con los medios y la población. Si el gobierno no observa la lucha propagandística de los narcos merced de medios, supuestos comunicadores, blogs, pseudoforistas, videos de youtube, etc.  sin contrastar con una contrapropaganda, sencillamente no entiende el ritmo de los tiempos. Las respuestas a las víctimas ha sido con frecuencia tardías y los apoyos psicológicos insuficientes. Se les deja a los estados y municipios justificar con demasiada facilidad sus deficiencias, y el trabajo con el Congreso es deficiente por decir lo menos.
Sin embargo, hay algo profundamente erróneo e incluso inmoral en esta campaña de Rius. Ningún llamado al combate a la delincuencia puede ser tomado en serio si se dirige a quien ha demostrado mayor efectividad, que es el gobierno federal, en lugar de quienes han fallado estrepitosamente, que son los gobiernos locales de estados como Tamaulipas,  Chihuahua, o el perredista Guerrero. En segundo lugar el llamado es otra vez a la autoridad y no a la delincuencia. Se trata del mundo al revés, donde el criminal es una suerte de víctima, y la autoridad un victimario. Tal es la lógica perversa de los que se han criado con canciones de la revolución armada que sólo han creado regímenes autoritarios como el de Cuba.


José Angel escribió sobre la editorial de Ciro Gómez Leyva tocando el tema: 



Los hechos ahí están. Sabemos qué gobiernos son los que están coaludidos con el narco. Y al respecto sólo tenemos el silencio de los medios y de sus alcahuetes como tú, Ciro, Rius o la Jornada.
La percepción de una encuesta mal hecha llega a la televisión nacional gracias a un periodismo morboso como el de Milenio y gracias también a un periodista-columnista cobarde que es capaz de mandar hacer una encuesta entre unos cuantos ciudadanos en medio de una coyuntura de violencia inusitada en el país para preguntar si están de acuerdo o no con la violencia. Esto le sirve al periodista-columnista continuar sus rabietas y lloricones reclamos de que el Gobierno Federal se siente a negociar con los narcos. Como las estadísticas no le funcionan a periodista, entonces se saca de la manga una encuesta patito muy a modo, muy manipulable.

El habla de confusión, y esa es una vil mentira que le sirve para congraciarse con los radicales que pregonan que el narco está ganando la guerra, que en su odio visceral contra Calderón no son capaces de reconocerle nada a la Administración, ni la captura de capos, ni el hecho de que son la única administración que ha tomado el toro por los cuernos.

Las estadísticas son desechadas por gente dogmatica que prefiere hablar de la percepción, son los mismos que niegan cualquier progreso económico o social o cultural en nuestro país, pues como ellos dicen que no ven nada, no creen en nada, llegan a la irracionalidad de desechar datos estadísticos veraces. 

Así es la percepción, Bueno, en México tal vez no crean en nada, porque eso muchos de estos incrédulos, vaya que si son muy capaces de creer toda la propaganda, esa si manipulada, que el régimen cubano destila en diarios como Gramma y La Jornada, de que la vida en Cuba es un paraíso, y que ellos no sufren del flagelo del crimen organizado. Eso sí, al régimen castrista le creen todo al pie de la letra, de hecho lambisconamente, ingenuamente, si ellos dicen allá no hay narco en la isla, no hay y punto, si dicen que no hay hambre, no hay y punto, aunque cunda la prostitución por la carencia y pobreza en que viven los cubanos y cualquier extranjero pueda hacerse de droga en la isla, aunque el contrabando de todo tipo sea la orden del día en Cuba, aunque haya tantos asesinatos que la isla no se da abasto con las prisiones. 

¿Cuestión de percepción? No, cuestión de realidades.





Nuestra querida IsaScully lo ha dicho con todas sus letras: esta no es una campaña contra la delincuencia, es una campaña contra el gobierno federal. Ni siquiera se trata de un grupo verdaderamente plural, sino que una vez más es la misma gente indignada por la derrota de López Obrador en la más reciente elección presidencial.
Rius dice, por ejemplo:
“Porque tú eres el responsable de una estrategia fallida e irresponsable. Porque tu falsa guerra es anticonstitucional y la estamos pagando todos. Porque la persecución policiaca y militar no puede por sí misma derrotar al narco. Porque en esta falsa guerra sólo se ha conseguido encarecer la droga y abaratar la vida.”
¿Pero no es poder ejecutivo sino una parte, incluso pequeña, del aparato político del estado mexicano? ¿De verdad podemos creer que los poderes judicial y legislativo, tanto en su conformación federal como en sus numerosas interpretaciones estatales, no tienen mucho que decir sobre si “la persecución policiaca y militar no puede por sí misma derrotar al narco”?
“Porque el crimen no se combate con espots engañosos y estériles por Canal Once”, continúa. “Porque en esta falsa guerra no se ha hecho nada contra el financiamiento del crimen organizado, porque no se ha combatido a las autoridades coludidas con el crimen organizado. Porque en cuatro años de ‘guerra contra el narco’ no hay ningún resultado concreto.”
Esto es propaganda, sin duda. Es en el Congreso donde languidece, por ejemplo, la ley contra el lavado de dinero. Por otro lado, según el vocero de Seguridad Nacional del gobierno federal, Alejandro Poiré, han sido abatidos el 51 % de los delincuentes más buscados :
“Porque queremos un combate al crimen real, no simulado; eficaz, no selectivo; auténtico, no electorero. Porque la defensa de la legalidad no tiene sentido sin la defensa de la vida. Porque el crimen se combate con inteligencia, no con ‘todos los juguetes’ que pides a los Estados Unidos. ¡Cambio de estrategia!”
¿Y si el cambio de estrategia incluye dejar de responsabilizar por todo al ejecutivo federal?

Sostengo que la lucha contra la delincuencia organizada no será efectiva mientras  siga siendo vista como una lucha entre el gobierno, y no de la sociedad contra dicha delincuencia.  Justo a evitar esto es a lo que apuestan quienes victimizan a asesinos callando sus crímenes. Se dice que no hay porque condenar a quien “ya se sabe que hará mal”. Es difícil suponer un argumento más infantil y más perverso que este. La reducción al absurdo sería no cuestionar a Hitler por sus crímenes, sino a la sociedad alemana; o nos hablar de Pinochet, sino de la sociedad chilena.
Siendo fieles a su propio hilo lógico, Rius y sus seguidores deberían pedir un ya basta a la sociedad que ha creado en su seno a semejante raza de asesinos como la que se acribilla en este país. 

domingo, 29 de agosto de 2010

Respuesta a Álvaro Cueva

Esta es mi respuesta a la editorial del señor Cueva hoy en Milenio:

http://impreso.milenio.com/node/8823422


¿Qué credibilidad puede tener un “editorialista” como Cueva, que cuando las elecciones de julio pasado invitaba no a la serenidad ni a la inteligencia, sino a no Votar. Leyó usted bien: Cueva decía que usted no debía salir a votar porque “qué miedo”.

El nivel de abstencionismo en Tamaulipas mostró que la campaña de Terror del narco funcionó. La campaña de miedo mantuvo en el poder al PRI en ese estado, y en los hechos el PRI y el narco viven en un abrazo mortal, donde para que uno se perpetúe en el poder necesita el miedo creado por el otro, alimentado por alcahuetes como Cueva -y por casi todos los editorialistas de este país, quienes no tienen el valor cívico y moral de condenar al narco, de llamar a los verdaderos culpables por su nombre –nos referimos al PRI y a sus ineptos y corruptos gobernadores- sino de apostar a la confusión, el miedo y la desinformación inmolando la campaña de Calderón, la cual podrá ser imperfecta, pero que es indispensable e inaplazable. 

Tal parece ser que en México no se castiga la irresponsabilidad, sino el no poder cumplir con metas inalcanzables, como acabar en cuatro años el crimen que se sembró en 40. 

Al forista antichurros le digo que no se él, pero en mi experiencia el borrego mexicano no es el que se cree la propaganda oficial. Es al revés. Es el que descalifica por instinto todo lo que venga del gobierno. 

Hable usted con su vecino, y ante el hecho más trivial, siempre le querrá presumir su inteligencia explicándole el último compló, la última mentira de la autoridad; la más reciente manipulación. 

La ironía es que es justo es actitud la que hace al mexicano promedio extremadamente manipulable, crédulo, e ingenuo hacia las teorías que inventa en su cabeza.

Antichurros pretende ignorar que no tenemos una sociedad abierta a creer la información que viene del gobierno. Eso es falso. El mexicano por definición no cree nada de lo que venga de un canal oficial porque esta acostumbrado a la simulación y al engaño. 

Tal actitud es aprovechada por fuerzas de propaganda que, desde que me acuerdo, desean tener ganancias en cualquier río revuelto.

Es usada, por ejemplo, por el narco, quien sabe que Calderón tiene muchos enemigos poderosos: nada menos que el PRI, nada menos que un loco que perdió la elección presidencial del 2006, más los que se acumulen. Todos unen sus diferentes intereses pero un fin común: tumbar el gobierno de Felipe Calderón.

En cuanto a Cueva, termino aplicándole su propia frase: Lo que usted hace, señor Cueva, no es informar, eso no es ofrecer cuentas, es distorsión.